Según ha contado a AdValdepeñas, Rafael Melgar, párroco de la Iglesia de San Andrés Apóstol, parece ser que en 1817 se produjo un milagro llevado a cabo por el Franciscano Julián de Piedralaves, un fraile que consiguió que en tiempos de sequia, lloviera: “En aquella época la lluvia era muy necesaria para los cultivos, que era de lo que se vivía, y hubo mucha sequia con lo que esto conllevaba: hambre, destrucción, etcétera. Según cuenta Agustín Salido en su libro Leyenda Histórica de un suceso prodigioso escrita en verso, sobre este milagro, parece ser que se comenzaron a hacer rogativas, se sacó a la Virgen en procesión desde su Iglesia hasta el Convento. Fue en San Roque, donde este fraile dio un sermón y tras el mismo comenzó a llover”.
Estas actividades a realizar se presentarán durante la Semana Santa para celebrarse después de esta, y todas ellas girarán en torno a la Iglesia del Cristo de la Humildad, lugar donde se ubicaba el Convento al que perteneció el Fraile que obró el milagro.
Por su parte, el alcalde de la localidad, Manuel Torres ha señalado a nuestro medio que cuando se celebró por primera vez este acontecimiento fue hace 100 años y lo que se hacía era “una comida para pobres, a pesar de ser unos años donde la abundancia no existía. Ahora lo que haremos será una comida solidaria, pagada por el Ayuntamiento y lo que se recaude irá para una entidad solidaria, además se llevará a cabo la inauguración de un parque al lado del Convento y pondremos un monumento conmemorativo de este milagro”.
Asimismo, está previsto que se lleve a cabo un hermanamiento con la localidad de Piedralaves (Ávila), lugar de nacimiento de Fray Julián.
