Miles de personas se daban cita en Moral de Calatrava, el sábado 2 de febrero, en el recinto de San Blas para celebrar la fiesta del santo. Una Romería ancestral que cada año gana más adeptos, llegados no solo de los pueblos vecinos sino también de ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia y otras ciudades españolas.
Ese día los romeros nada más llegar al recinto, situado en la carretera de Moral a Santa Cruz de Mudela, adquirieron sus famosas gargantillas de San Blas, a la venta en el interior de la Ermita. Cuenta la tradición que al pasarla por el manto del Santo este te ayuda a cuidar la garganta durante todo el año.
Después los “atos” son los protagonistas, donde se reúnen la familia y los amigos, en torno a una buena lumbre, para degustar los platos típicos de la zona, como la caldereta, además de los distintos aperitivos.
El domingo 3 de febrero la romería se trasladaba al recinto de Resamblas, situado en la carretera de Moral a Manzanares. En este espacio comer, beber y divertirse con familia y amigos sigue siendo la tónica.
Igualmente, son muchos los que se toman el lunes como día libre para ampliar la fiesta a la que denominan “Resamblasillo”, con el objetivo de acabar con toda la comida que se ha comprado para estos días de romería. Durante todo el fin de semana el buen tiempo también ha acompañado a los moraleños.
