En ella, este técnico de Manzanares propone un nuevo marco hidrogeológico para la cuenca alta del Guadiana, con soluciones para los entornos de las Tablas de Daimiel y las Lagunas de Ruidera; una nueva zonificación sismológica para la provincia de Ciudad Real, la razón geológica del relieve manchego y una hipótesis sobre el origen del volcanismo reciente en el Campo de Calatrava. La conferencia tendrá lugar en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad de Castilla La Mancha, a las 12 del mediodía del martes 6.
Pedro Rincón señala que los resultados de su estudio tienen al menos tanto interés público como académico, porque interesan al aprovechamiento del agua y a la sismicidad; fenómeno de niveles moderados en nuestra provincia.
El modelo que Rincón ha desarrollado explica la realidad –“hasta ahora poco clara”- del flujo del agua, tanto superficial como subterráneo. Es la base para establecer una nueva sectorización de la cuenca del Alto Guadiana, que deja atrás las tradicionales divisiones en sistemas acuíferos, masas de agua o unidades hidrogeológicas. El criterio de zonificación del agua que aporta esta investigación se basa en “dominios hídricos”; un total de 18, inspirados en el patrón de fracturas que delimitan el territorio en bloques, tanto para los relieves como para el agua. Esta idea de división, a decir de Pedro Rincón, es más realista y consecuente.
La aplicación más importante del concepto de dominios hídricos estaría en los balances hídricos que periódicamente lleva a cabo la Administración de las cuencas hidrológicas, que traen consigo la determinación de las reservas hídricas por unidad de superficie. El balance sería así más correcto y acorde con la realidad de cada zona. Por extensión, supondría un nuevo criterio, también más objetivo, para las tradicionales comunidades de regantes, cuyo ámbito suele hacerse coincidir con el de los municipios. Algo sin sentido, para Pedro Rincón, no sólo por la disparidad de cultivos y usos de agua que se dan dentro de un mismo término local sino porque, además, un mismo término municipal puede formar parte de dominios o sub-dominios hídricos diferentes (con las consecuencias que esto tiene, realmente, en el flujo y/o almacenamiento del recurso hídrico). Que esos mismos 18 dominios hídricos puedan subdividirse para delimitar el espacio de las comunidades de regantes, atendiendo a razones hidrogeológicas y aún ocupando varios términos municipales, será más interesante por lo que supone de homogeneidad física.
Sectores sísmicos
El proyecto de investigación “Antepaís Bético Castellano-Oriental” delimita distintos sectores en los que se nuclea la actividad sísmica en esta región. Dos de ellos se ubican en las comarcas de Tomelloso y Campo de Criptaza, y en el Campo de Montiel (términos municipales de Alhambra y de Ruidera), respectivamente. En ellos se detectan fracturas geológicas que originan actualmente terremotos. Considerar estas zonas puede resultar útil para las políticas de ordenación del territorio, desde el punto de vista constructivo.
