La reforma se traduce en “un recorte de las pensiones que es injusto y que viene a atentar contra los derechos de los pensionistas” al darse una mayor desigualdad social y a un mayor empobrecimiento al no tener estos garantizadas sus propias necesidades.
Todo ello en un contexto donde el gobierno ha subido los medicamentos, el IVA, la luz y donde las personas mayores tendrán que contribuir a financiar servicios sociales como consecuencia de las políticas de recortes de los gobiernos del PP, entre ellos el programa de teleasistencia, la Ley de Dependencia o la ayuda a domicilio.
Nicasio Peláez recordó que 4,6 millones de hogares españoles se sostienen gracias a las pensiones de los mayores, que se convierten así en un elemento de cohesión social al contribuir en la medida de lo posible a paliar las dificultades económicas de la familia. Pero es que, además, “el Gobierno de Rajoy debería saber que 3 millones de españoles viven por debajo del umbral de la pobreza con menos de 300 euros al mes”.
El dirigente socialista lamentó que esta reforma de las pensiones la lleve a cabo el Partido Popular pese al gran rechazo social que ha suscitado por parte de fuerzas políticas y agentes sociales y que viene a romper con el consenso en planteamientos y postulados que hasta ahora se venía acordando dentro del Pacto de Toledo y que ha sido recurrida al Tribunal Constitucional.
Una reforma que para Nicasio Peláez se convierte en “un mero producto financiero” al tratar de transferir funciones de lo público a lo privado, donde se pretende forzar a los ciudadanos a suscribir planes de pensiones y jubilación con fines especulativos para el beneficio de los grupos y bancos de inversión.
En definitiva, concluyó el diputado socialista, “estamos ante una reforma clasista propia de los gobiernos neoliberales que consiste en desmantelar lo público y el Estado de bienestar, derivando los ahorros de nuestros mayores hacia fondos de pensiones privados”.