A lo largo de la tarde los seis equipos participantes fueron sometiéndose a las pruebas que comenzaron por la denominada del agua, en la que debían llevar agua en unos cubos salvando diferentes obstáculos, entre ellos el andar por una cinta transportadora en sentido contrario.
La segunda prueba consistió en recoger churros gigantes de una piscina instalada en el centro del ruedo, colgándolos de un palo y salvando las embestidas de una vaquilla.
En tercer lugar se iba eliminado a quienes no tenían rapidez en colocarse en el número que se daba por megafonía, continuando con el homenaje al Quijote en el que los Quijotes y Sanchos de cada peña debían coger pañuelos de las aspas de un molino y entregarlos a la Dulcinea de turno, pero con permiso de una vaquilla que derribaba una y otra vez al Rocinante de turno.
La penúltima de las pruebas tuvo como jurado al público para decidir sobre los bailes que realizaron en el centro del ruedo cada una de las peñas participantes, para concluir con el lanzamiento a ciegas que se hacía sobre los componentes de otras peñas que debían ser derribados como si fueran unos pollitos atados de pies y manos, que caían al primer roce, siendo dirigido el lanzador por un compañero al micrófono.
Al final los seis equipos tuvieron el mismo premio, un jamón, aunque si tuvieron la satisfacción de ser ganadores sobre el resto, siendo el primer puesto para el equipo azul oscuro, integrado por la Peña Los Monster, que logró 22 puntos, mientras que en segunda posición quedó el equipo azul claro, formado por La Farándula, con 21 puntos. El tercer puesto lo conseguía el equipo rojo, formado por la peña Los Futuros Camareros que logró 20 puntos, seguidos en el cuarto puesto por el equipo negro, formado por la Peña Los Mercenarios, con 18 puntos.
Los dos últimos equipos quedaron empatados a puntos, 16 cada uno, pero decidiendo la organización que el puesto quinto lo ocupara el equipo verde, Las Palomas Voladoras, al haber derribado un pollito más en esa prueba y finalmente en el puesto sexto el equipo amarillo, de la Peña Los Mismos, recibiendo todos los participantes el aplauso de los asistentes a la grada de la plaza de toros.
