Explica que después de permanecer tres años cerrado a cal y canto pese a que la obra la dejó finalizada el anterior gobierno socialista de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, “ahora nos encontramos con que cierran la escalera de acceso a la segunda planta, y lo hacen de forma chapucera tapiando una pared”.
Para Barahona, esta actuación no hace más que constatar la denuncia que formuló semanas atrás del cierre de esa planta para obligar a prestar todos los servicios en la planta baja pese a que algún profesional tiene habilitado su despacho en la zona de administración y en el cuarto de limpieza.
Además, Barahona cree que es “inaudito” que, pese a que el nuevo centro de salud de Moral de Calatrava lleva menos de dos meses abierto, “ahora están de obras cada día, con ruidos molestos de radiales, taladradoras y partillos y con molestias constantes para los usuarios por estas causas y por el ajetreo del cambio de mobiliario”.
Irene Barahona atribuye este “caos” y este “mal servicio” a la “chapucera” gestión del Gobierno regional que preside Dolores de Cospedal desde el primer momento, al querer poner en funcionamiento esta infraestructura sanitaria sin unas previsiones y una planificación seria y organizada, por lo que exime y “compadece” a los facultativos médicos que tienen que soportar estas molestias.
Por último, la concejal socialista ha exigido a Cospedal que tome medidas urgentes al respecto para dar una solución a los moraleños y moraleñas que cada día acuden al centro de salud.
