Gormaz recordó una frase del premio Nobel de la Paz, Desmond Tutu, en la que decía "Si eres neutral ante situaciones de injusticia has elegido el lado del opresor”.
Para este polítco "nuestra obligación como socialistas es estar al lado del mas débil, del oprimido y denunciar las injusticias allí donde se cometan. Y con el pueblo palestino se está cometiendo una gran injusticia. A los palestinos se le derriban sus casas, se les niega el agua, la luz, el acceso a hospitales y escuelas. Este sufrimiento tiene que acabar. En Gaza, en Cisjordania, en los campos de refugiados"
Igulamente, recordó que tal y como ha sido reconocido y declarado por la comunidad internacional "Palestina tiene derecho a un estado. Pero sobre todo los hombres, mujeres y niños palestinos, tienen derecho a vivir sin que se les aplique la violencia extrema sobre sus ya dificiles condiciones de vida. Pedimos desde aquí a los organisos oficiales, especialmente a la Unión Europea, una mayor energía y una acción diplomática efectíva, directamente sobre el terreno".
Por su parte, el ponente Hakem J. Amro señaló como el conflicto israelo-palestino no es tal, "no es una guerra, es un agresión. Israel es el tercer ejército más potente del mundo". Asimismo, habló de la precariedad de la población civil de la que dijo que "no tienen leche, ni pañales para niños, y donde se bombardean hospitales, abulancias, mercados y escuelas de la ONU".
Amro, también recordó las cifras de muertos y calificó de excusa la muerte de tres jóvenes israelitas: "Más de 1500 muertos, mayoritariamente de niños entre 0 y 15 años, cientos de heridos de morteros que a falta de medicamentos y material necesario se opta por la amputación de miembros. La excusa de está agresión es la muerte de tres jovenes israelitas, pero la respuesta de Israel está siendo totalmente desproporcionada. La verdadera causa de la agresión es la unión de Hamás con el gobierno de la autoridad palestina, es decir, Israel teme un gobierno de unión nacional", añadió.
Para este experto "el origen del conflicto no es religioso, como pretende vender Israel, durante siglos han convivido en el territorio varias corrientes religiosas y Palestina nunca a agredido a un país vecino. El problema es territorial, de ocupación por parte de Israel".
Como conclusión Hakem J. Amro explicó que "no se le puede negar el derecho a un pueblo a su autodeterminación, la solución estaría en la constitución de dos estados con sus límites territoriales bien definidos, con una continuidad geográfica sin muros de separación, es decir, un estado viable".
