viernes. 19.04.2024

Como teniente médico reservista voluntario (RV), el doctor López Carmona ya había participado en acciones emprendidas por la Unidad Militar de Emergencia (UME) en España. Pero nunca se había unido a una zona de conflicto, en la que como jefe de célula de estabilización tuvo que responder a cualquier tipo de incidencia.

Antes de cumplir su “anhelo de siempre”, ha tenido que someterse a un periodo de preparación consistente en dos cursos de formación (sobre materias como soporte vital avanzado en combate o utilización de armamento), un exhaustivo reconocimiento médico (físico y mental) y una fase de concentración con la unidad con la que se desplazaría a la zona de conflicto.

Durante dos meses su función como médico militar ha consistido en atender al resto de soldados que estaban allí desplazados, de muy diferentes nacionalidades, tanto españoles, como indonesios, nepalíes, hindúes, serbios, salvadoreños o franceses.

Sin embargo, aunque no era su cometido oficial, durante el citado periodo también asistió a la población civil que se acercaba a la base solicitando atención sanitaria, entre la que se encontraban numerosos niños.

La experiencia ha supuesto “la realización en lo profesional, porque lo aprendido en el ámbito sanitario civil lo he aplicado allí, y una gran satisfacción en lo personal, porque las personas que he conocido, y que allí permanecerán hasta el final de la misión, son una segunda familia para mí”, según sus propias palabras.

Una lección de vida

Así mismo, para el doctor López Carmona ha sido “una lección de vida”.  “Tengo todavía grabado las imágenes de los niños, que te piden una botella de agua o bocadillo, o que no tienen asistencia sanitaria y tenemos que dársela nosotros”. Para él eso fue “lo más impactante” y “cuando te das cuenta de lo que disponemos en nuestro país”.

Este facultativo del hospital alcazareño aplaude la decisión del Ministerio de Defensa de recurrir a los médicos reservistas voluntarios para que acudan a los conflictos, según él, debido en parte a la escasez actual de médicos militares y al aumento de misiones en las que España participa en la actualidad.

Así mismo, cree que la participación de médicos reservistas voluntarios en estas misiones es muy enriquecedora porque aporta la gran experiencia y conocimiento que éstos tienen en todo tipo de pacientes y situaciones, como las que diariamente se atienden en las Urgencias de un hospital.

Agradecimiento

A su regreso, el doctor Francisco Javier López Carmona ha entregado a la Gerencia del Hospital General ‘La Mancha Centro’ una placa en la que aparecen el escudo de la ONU, las banderas de España y del Líbano, así como las siglas UNIFIL (United Nations Interim Force In Lebanon).

Esta medalla es un símbolo del agradecimiento que el doctor traslada tanto al Hospital Mancha Centro, como al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) y al Gobierno regional, por facilitar su participación en este tipo de misiones.

Un médico de Urgencias del Hospital Mancha Centro presta asistencia en el conflicto del...