La jornada resultó exitosa a juicio de la participación obtenida y tras las valoraciones de la organización, mostrando su interés a repetir la experiencia el próximo año. Así lo indicaron las responsables de la Universidad Popular una vez finalizada la concentración y todavía jadeantes por el esfuerzo realizado.
La directora Amalia Romero de Ávila y la coordinadora Francisca María Serrano de la Cruz fueron las primeras participantes de un numeroso grupo con más de dos centenares de integrantes. Las primeras sensaciones, tras los últimos ejercicios, fueron realmente satisfactorias, agradeciendo la labor de las monitoras y la asistencia del público.
Serrano de la Cruz aseguró que la concentración era una fiel muestra de lo que es realmente la Universidad Popular, ya que el 90% de sus alumnos son mujeres de todas las edades. Y ese fue el perfil de las que asistieron
ataviadas con atuendo deportivo para disfrutar de una variada clase de ejercicios aeróbicos, gimnasia, baile y yoga en una sesión que se prolongó por espacio de casi dos horas.
Música, colorido, alegría y ganas de pasarlo bien se dieron la mano en un entorno natural y con una excelente climatología. Todo con el denominador común de mover el cuerpo y concienciar sobre la importancia de practicar ejercicio físico como fuente de salud.
La monitora de aeróbic, Tais Romero, abrió el programa con el calentamiento y algo de batuta y zumba. Después vendrían otros ejercicios relacionados con el baile a cargo de Ana María García, moviéndose a ritmos actuales. La monitora de bailes, Alfonsa Vinuesa encabezó una sesión de salsa en línea y una coreografía de un conocido tema de Alaska, finalizando la jornada con los estiramientos y apertura de corazón a cargo de la profesora de yoga y tai-chi Marisa Morote.
Hubo buena comunión entre organización y participantes, dispuestos a repetir la experiencia tan beneficiosa para sus organismos.
