El secretario local, Alfonso Serrano, admite que algo se ha conseguido, pero su organización agraria exige la suspensión definitiva haya o no problemas de mercado en septiembre.
En una entrevista concedida a Radio Horizonte, Serrano valoró positivamente la manifestación del martes en Toledo, al que acudió un autobús de La Solana. “Estuvimos unas 1.200 personas y se unieron por boca muchas cooperativas e industriales”. Eso sí, echó en falta a muchos agricultores que, en su opinión, “no asistieron por el qué dirán”.
El caso es que UPA no se contenta con aplazar la destilación obligatoria acordada hace días entre el Ministerio de Agricultura, la propia Consejería, y una parte del sector. “Pedimos que se suspenda”. “El Gobierno está usando el dinero de la destilación de crisis en comprar autopistas y ayudar a los bancos”. Considera necesario que el sector se una porque “a todos nos va”. No entiende que algunos estén callados y tampoco descartan más protestas en las próximas semanas.
El dirigente local de UPA cree que la cosecha de uva será menor de lo esperado, algo que, curiosamente, puede ser beneficioso teniendo en cuenta el miedo al excedente. Vaticina que el precio del fruto “no será ni tan alto como el año pasado ni bajo del todo”, pero cree que estará por debajo de las 30 pesetas el kilo, “menos del coste de producción”.
En todo caso, asegura que la vendimia se adelantará bastante. Algunas variedades comenzarán a recogerse en los primeros días de agosto, y la generalización de la campaña con la uva blanca airén dará inicio a principios de septiembre, como mínimo dos semanas antes que la anterior.
