Dos de las mujeres que se encargan de la elaboración de los dulces, Joaqui Palacios y María Jesús Serrano, señalan que a lo largo de los días previos a la celebración unas doce mujeres voluntarias se encargan de preparar esos dulces, sobre todo los conocidos nuégados, además de las flores y los rosquillos.
Además de las mujeres voluntarias que los elaboran, los productos para los dulces son donados por los vecinos, que ya es una tradición la de entregarles harina, aceite y azúcar, para elaborarlos.
Señalan que normalmente preparan unas 130 roscas de nuégados y otras tantas bandejas de rosquillos y de flores. Pero al acabarse nada más sacarlos a la venta, lo normal es que, ante la solicitud de otros vecinos, se ven obligados a volver a preparar más dulces, algún año lo han tenido que hacer incluso hasta poco antes de comenzar la procesión el último día de las fiestas.
Los cultos y actos comenzarán el viernes 12 con el inicio del triduo, a las ocho de la tarde, al igual que el sábado, mientras que el domingo se celebrará a las once de la mañana y el lunes la función religiosa a las once de la mañana, para continuar por la noche con la procesión con la imagen de la Virgen por las calles del barrio.
