sábado. 20.04.2024

El humor gestual de Yllana es universal, pero en todos los sentidos. Está claro que no conoce de fronteras ni de edades. Su última propuesta, Far West, exhibe una vez más hasta qué punto son capaces de innovar sobre el escenario, pero sin perder un ápice de su sello característico. Un sello que los convierte en referencia máxima dentro del teatro mímico nacional. 

Su regreso a La Solana, donde casi forman parte del paisaje cultural, fue tan triunfal como de costumbre. Simplemente arrasaron con su capacidad para llenar la escena y arrancar la carcajada del público con una enorme facilidad. 

Sin embargo, Far West tiene algo diferente al resto de sus producciones. Yllana ha logrado cuajar una historia completa relacionada con el Oeste Americano, huyendo un poco del colage de sketch tradicional de obras anteriores. Así lo explicaba a la prensa local uno de los actores, Antonio de la Fuente, “nuestro gran reto era crear una historia y no pequeños cuadros en torno a un contexto concreto”. A fe que lo han logrado. Siguen llenando teatros con su humor de fácil absorción, tal como reconocía César Maroto “nos basamos en un humor blanco para toda la familia y para gente que tenga ganas de reír, sin más”. 

La complicidad con el público es seña de identidad desde el primer minuto de la escenificación. Los actores son capaces de meterse a la gente en el bolsillo apenas con una mirada o con un gesto. Durante la hora y tres cuartos que dura la representación no se olvidan de bajar al patio de butacas en busca de atrevidos que deseen tener su minuto de gloria sobre las tablas. En esta ocasión, los espontáneos fueron unos excelentes sparring para dar aún más viveza, y más hilaridad a la función. 

Más de 400 espectadores disfrutaron una vez más con el estilo inconfundible de Yllana, esta vez a ritmo del oeste. Sin duda, otro mojón que dejan en su ya prolífico ir y venir a La Solana. 

 

Yllana conquista el 'Tomás Barrera' de La Solana con 'Far West'