El próximo 15 de septiembre, a las 21:00 horas, se celebra en el Teatro Ayala de Daimiel una Gala solidaria a beneficio de Clownrisas, una asociación que llena los hospitales de sonrisas y de humor, que tiene un compromiso social con la vulnerabilidad de quienes sufren. Su trabajo es tan importante que a veces los enfermos, disfrutan tanto con ellos y su trabajo, que olvidan por qué están en el hospital.
Con Pilar Hernández Baptista, que es de Ciudad Real, actriz y payasa de hospital, hemos hablado sobre Clownrisas.
¿Por qué se crea Clownrisas y cuál es su objetivo?
Clownrisas nació en mi cabeza hace ya unos años, cuando conocí la profesión del clown hospitalario. Después junté a un grupo de personas le dimos forma de asociación y hasta hoy. Llevamos más de año y medio trabajando en el Hospital de Ciudad Real (HGUCR) aunque también hemos trabajado con otros colectivos como residencias de mayores o personas con diferentes capacidades. Nuestro compromiso es llevar la sonrisa y el humor allí donde más se necesita. Al principio proponíamos lugares como el INEM, los colegios, la policía, las colas de los supermercados... jajaja
¿Quiénes lo integráis?
La asociación la formamos Aníbal Fernández Laespada (actor, productor y director albaceteño en Producciones099 que vive en Daimiel), Bernardo Briones Manzano (payaso y malabarista valdepeñero en Circo Tres Alturas), David Isasi Martínez (Payaso y celador en el HGUCR) y yo misma, culiparda de pura cepa.
¿Qué es en realidad un payaso de hospital?
Es aquel personaje respetuoso, cuidadoso que conecta contigo antes de invadirte con su propuesta. No chilla, no te asusta y te acompaña. A veces es un canalizador de las emociones que no te permites sacar, otras es un divertido compañero que te hace reír hasta que olvides dónde estás. Aunque el objetivo principal de un clown de hospital, no es hacer reír, salvo que sea lo que más necesita esa persona.
¿Por qué sois payasos de hospital?
Creo que para ser clown de hospital, necesitas tener un fuerte compromiso social, compromiso con la vulnerabilidad de quienes sufren y compromiso, también, con las artes escénicas. En nuestro caso es la forma de integrar ambas cosas, la manera que tenemos de hacer un mundo mejor desde lo que sabemos, desde lo que más nos gusta hacer.
¿En qué hospitales trabajáis y si vais donde os llaman?
A día de hoy estamos trabajando en el Hospital General Universitario de Ciudad Real, en la UCI Pediátrica, Endoscopias, Resonancias, Pediatría, aunque poco a poco nos van pidiendo que accedamos a más áreas del hospital.
También estamos trabajando para empezar en breve en otro hospital de la provincia. Cuando te llaman de otro lugar porque conocen tu trabajo, es maravilloso, porque quiere decir que conocen la profesión y que les gusta cómo trabajas.
Hay quien dice que ayudáis a sanar a los niños con vuestra alegría ¿Qué piensas de esto?
Creo que en realidad quien sana es el personal sanitario: médicos, enfermeras, auxiliares... ¡estudiaron para ello! Nosotros hemos estudiado para hacer el proceso más llevadero, para a través del juego y la sonrisa, hacer huir a la derrota, llamar a las fuerzas y las ganas para que se pongan de parte del paciente.
En cierto que está demostrado que reír aumenta nuestra capacidad de recuperación, nos hace menos vulnerables al dolor y a la ansiedad que provocan los procesos hospitalarios. Así que ambas profesiones son un buen complemento para la sanación.
¿Qué sentís cuando hacéis reír a un niño enfermo?
Los hospitales son espacios en los que a un niño le resulta difícil seguir siéndolo. En ellos pequeños y mayores se centran en la enfermedad y el dolor. Nosotros, sin embargo, nos fijamos en esa parte sana que siempre existe. Aún en los momentos más delicados siempre están, por muy pequeñas que sean, las ganas luchar, de sonreír, de jugar. Cuando ves que has conseguido rescatar esa parte, da igual la edad que tengan, sientes que la salud ha ganado un puesto a la enfermedad, aunque sea por breves momentos a veces.
Háblanos de anécdotas y momentos felices y menos felices
Nosotros trabajamos en UCI Pediátrica y aunque el personal que trabaja allí es maravilloso y siempre saca a los bebés y niños adelante, a veces cuesta más o tienen poco que hacer. Y esas situaciones siempre dejan un nudo en el estómago tanto al personal como a pacientes y familiares.
Recuerdo a una niña de 6 años a la que acompañamos a una resonancia, es una prueba en la que no pueden moverse y hay ruidos muy fuertes. Jugamos con ella a las estatuas y durante toda la prueba, ambas estuvimos mirándonos sin pestañear aunque de vez en cuando, nos guiñábamos un ojo, para que la otra supiera que estábamos bien. Al terminar la prueba, estaba emocionada porque había ganado y se sentía especial por haber sido la única que estuvo dentro de la máquina. Cuando llegó la hora de irse, miró a su mamá y le dijo que no quería irse a casa, que se quedaba con los payasos.
Situaciones como estas, te hacen ver que tu trabajo consigue que su experiencia hospitalaria cambie. Hasta el punto en que recuerden más a los payasos, que los motivos y las pruebas que les llevaron al hospital.
También realizáis talleres de formación ¿Qué talleres son y en qué consisten?
Hay quien cree que ser payaso es tan sencillo como ponerse una nariz, que no hay que estudiar. Y sí que hay que estudiar y practicar mucho. Es como cualquier otra profesión, requiere un conocimiento y trabajar en hospitales, requiere una formación más específica, pues son sitios vulnerables en los que no vale cualquier cosa.
Los talleres de formación que realizamos son para introducirse en este oficio, para conocerlo y tener una aproximación. También vamos avanzando en la formación de aquellos que deciden continuar. Animo a quien le interese este oficio, que se asome, se anime y se comience a formarse.
En nuestra asociación somos pocos y necesitamos nueva gente que se incorpore, pero esa gente debe estar formada y en constante entrenamiento. Nosotros dedicamos una tarde a la semana para mantener en forma las herramientas, aunque después cada uno dedicamos más para perfeccionar personalmente nuestros conocimientos de música, magia, malabares, etc.
El próximo 15 de septiembre se hará una Gala a beneficio de Clownrisas en Daimiel ¿Hay que mentalizar a las personas que es necesario ayudar en este tipo de proyectos?
Sí, a día de hoy muchos de los proyectos de carácter social se alimentan directamente de subvenciones y éstas cada vez son más escasas. Si queremos seguir teniendo atenciones como las que da este proyecto, debemos apoyarlos, pues este como cualquier otro trabajo profesional requiere de remuneración y de seguros sociales. Nosotros creemos en este proyecto y queremos llegar a inundar todos los hospitales de sonrisas, pero son proyectos que requieren de mucha dedicación, muchas horas y riesgos personales y no podemos pasar inadvertida la financiación.
Hay diferentes maneras de apoyarnos, ya sea con una cuota de socio mensual, anual, aportando 1€ al mes a través de Teaming, comprando los calendarios solidarios o animando a tu empresa o colectivo al que perteneces a involucrarse. Colegios y bibliotecas ya nos apoyan con sus colectas.
Para la Gala Solidaria que el viernes 15 hacemos en Daimiel, hay muchas personas que compraron su entrada, y otras tantas que compraron FILA 0 para apoyarnos aunque no puedan venir.
En nuestra web hay varias formas en las que puedes colaborar.
Un sueño de cara al futuro
Un sueño sería llegar a más hospitales de la provincia y poder atender a muchas más áreas del hospital en las que es tan importante nuestra presencia. Un sueño sería que se reconociese esta profesión en España y que ocurriese como en Argentina, que por ley todos los hospitales cuentan con su equipo de payasos de hospital.
Aunque el mejor sueño sería que no tuviésemos que ir a los hospitales porque todos tuviéramos salud.
