SALUD

Educación sexual sin miedos

Os expongo alguna información importante para enfrentarnos sin miedo a la educación sexual de nuestros hijos. La curiosidad sexual es parte del desarrollo de un niño y niña. Desde pequeños empiezan a jugar con diferentes partes de su cuerpo y los genitales no son la excepción. Conforme crecemos esta curiosidad se va ampliando y las manifestaciones suelen ser más evidentes. De hecho se ha visto que los varones presentan erecciones desde que están en el vientre.

Durante las primeras etapas del despertar de la sexualidad, todo gira en torno al descubrimiento y experimentación, mientras que en las últimas se centra en el desarrollo de la identidad sexual.

Algunos aspectos importantes del desarrollo normal de la sexualidad infantil son:

- El descubrimiento de las partes del cuerpo, la autoexploración y el contacto corporal y afectivo con otros cuerpos a través de manifestaciones físicas de cariño como lo son los besos, las caricias y los abrazos.

- El desarrollo de lazos afectivos con las personas que cuidan de los niños.

- El darse cuenta de su propio sexo y las diferencias sexuales entre hombre y mujer y niña y niño.

- La formulación de estereotipos y roles de género.

- El interés por conocer el cuerpo adulto y de otros niños.

- El interés por conocer sobre el origen de la vida humana y animal, la reproducción y luego las relaciones sexuales y de pareja en los adultos.

¿Cuáles son las etapas fundamentales del desarrollo sexual infantil?.

Niños de edad preescolar (0-4 años de edad)

- Desde el nacimiento hasta el año de edad los niños presentan erecciones durante el día, mientras se les cambia el pañal, al dormir y en el caso de las niñas presentan entumecimiento en los labios de la vulva y el clítoris sin embargo esto no quiere decir que haya excitación sexual como la entendemos los adultos.

- Entre los 2 y 3 años comienzan a sentir curiosidad por sus órganos sexuales. Cuando ya los pañales han sido abandonados, un nuevo mundo se abre para ellos, pueden percibir y ver con más facilidad y experimentar sensaciones que antes resultaban más incómodas.

- Estos niños manifiestan su conducta sexual a través de:

- La exploración de sus cuerpos a través del tacto (masturbación), ya sea en público o en privado. Las niñas se tocan la vulva con frecuencia y los niños juegan con su pene incluso se sorprenden y muestran a otros las reacciones que tienen cuando lo tocan.

- El rozarse sus órganos sexuales contra objetos o usando sus manos.

- Enseñarle sus genitales a otras personas, ya sea otros niños o adultos.

- Tratar de tocar el busto de sus mamás u otras mujeres.

- Querer estar desnudos.

- Querer ver desnudos a otros. El cuerpo de los adultos empieza a llamar la atención. Esta curiosidad por las diferencias entre su cuerpo y el de los adultos provoca que los infantes miren con curiosidad cuando se bañan con sus padres.

- Hacer preguntas con respecto a las funciones de su cuerpo y las funciones corporales de los demás.

- Discutir funciones corporales como orinar o defecar con otros niños

Niños pequeños (4-6 años de edad)

Los niños pequeños manifiestan su sexualidad a través de:

- Masturbación, ocasionalmente en la presencia de otros.

- Interés en ver a otras personas desnudas.

- Jugar juegos de papá y mamá o novia y novio.

- Desplegar conductas de noviazgo como agarrar las manos y besarse con otros niños o sus padres.

- Interés en hablar de sus partes sexuales.

- Interés en explorar las partes sexuales de otros niños.

- La curiosidad de los órganos sexuales aumenta conforme el niño o niña crece: se hace consciente de la existencia de dos sexos distintos y empiezan a presentarse juegos que incluyen la exploración de los propios genitales y de los de otros (los juegos como el doctor, al papá y mamá) suelen incluir besos abrazos y mirarse los genitales.

A partir de los seis o siete años estas conductas desaparecen, es como si a los niños no les interesara la sexualidad, ni las relaciones personales. A esta etapa en la psicología se le conoce como latencia, el niño se encuentra como en una “pausa” esperando a la pubertad.

Pre adolescencia; a partir de los 10-12 años se producen importantes cambios biológicos asociados a la sexualidad del niño. En esta etapa se activan las hormonas sexuales y los caracteres sexuales secundarios empiezan a desarrollarse. Así estas hormonas son las que estimularan los cambios físicos y psicológicos que determinarán más adelante la sexualidad reproductiva.

La adolescencia va de los 13 a los 18 años. Es importante que en ese momento los adolescentes se sientan cómodos preguntando a sus padres aquellas dudas que tienen. Con la llegada de la adolescencia los niños y niñas concluyen con su desarrollo sexual, en esta etapa se llega a desarrollar la identidad sexual.

Hay que recordar que en ocasiones los juegos y contactos llaman la atención y como padres debemos de enseñar ciertos límites. Explicarles que lo referente a sus genitales es íntimo y por lo tanto la conducta también. Aprender a que hay momentos y lugares apropiados para ello y repetirlo varias veces hasta que dejen de hacerlo en lugares inadecuados. 

Si esta conducta se presenta de manera frecuente, normalmente se debe a que el niño está pasando por un momento que les provoca ansiedad, por una situación que no pueden manejar. En este caso es importante acudir a un especialista por ayuda.