Dos miembros del grupo fueron los encargados de organizar y contactar con sus ex compañeros de colegio, a través de redes sociales. El día lo pasaron en El Peral con una comida compartida entre todos. Vanesa, una de las compañeras, cuenta que muy pocos tenían contacto entre ellos, puesto que “unos viven en Valdepeñas, otros en pueblos de alrededor y otra que vive en Bélgica y no pudo venir por el horario de vuelos, pero esperamos volver a juntarnos cuando venga de vacaciones en agosto, donde esperamos estar todos”.
Reuniones que vuelven a recuperar los recuerdos del pasado, un día increíble, según Vanesa, en el que “volvimos al pasado contando nuestras anécdotas de cuando éramos niños, sobre todo cuando empezamos a jugar con globos de agua para refrescarnos del caluroso día”.
Parecía que los años no habían pasado, a pesar de sentir ese miedo previo al encuentro “por no saber de qué íbamos a hablar, por si estaríamos cortados, pero fue todo lo contrario, era como si no hubieran pasado los años entre nosotros”, explica Vanesa, quién también cuenta que algunos están casados y tienen hijos, y otros pronto empezarán ese camino.