Muñoz, que ha estado acompañado por Alfredo Nieto Sobrino, responsable de FITAG-UGT y por Antonio Camacho, trabajador de la industria vinícola, ha recordado que tras mantener varias reuniones con los empresarios del sector “estos solo quieren hacer recortes en el convenio y han provocado una falta de sintonía a la hora de negociar, todo son restricciones”. En este sentido, ha afirmado que si esto sigue así “tomaremos algún tipo de acción, como movilizaciones. El convenio tiene que salir ya porque los trabajadores necesitan un incremento salarial. Nosotros estamos dispuestos a hablar de todo menos de recortes”.
Según ambos sindicatos la subida establecida dentro de la media nacional y de la normativa es del 1%, lo que contrasta con la que existe en la provincia que es del 0,25%: “No queremos salirnos de lo que está acordado por patronal y sindicatos, además tampoco estamos de acuerdo con lo que quiere la industria que es quitar el complemento de antigüedad y sustituirlo por un concepto de productividad, al igual que rebajar la cuantía de las prestaciones por Incapacidad Laboral Transitoria (IT)”, ha añadido Alfredo Nieto, de UGT.
Por su parte, Antonio Camacho, considera que la forma en la que los empresarios vinícolas tratan el convenio es “una falta de respeto a los trabajadores, porque llegan a las reuniones en plan pasota y sin ganas de negociar, se nota que no tienen representación social en sus empresas, ningún trabajador suyo se sienta a la mesa y nos están haciendo un daño irreparable”.
En Valdepeñas hay actualmente unos 700 trabajadores afectados por este convenio y a nivel provincial cerca de 3.000.