En ellas se dan cita representantes de las casas de enfermos saharauis que hay distribuidas en todo el territorio nacional y que se ubican en Albacete, Asturias, Ermua, Getafe, Granollers, Sabadell y San Cugat del Vallès, a los que se suman médicos y autoridades saharauis para abordar la problemática de los pacientes dependiendo de sus patologías y edades así como a las dificultades burocráticas a las que se enfrentan.
Durante el acto organizado por la Asociación para la Cooperación del Pueblo Saharaui de Valdepeñas (HAUSA), el primer edil quiso destacar la colaboración que viene ofreciendo el Ayuntamiento con la cesión de una vivienda en el barrio de Consolación que alberga la casa de enfermos saharauis y la ayuda que viene prestando en la resolución de trámites burocráticos para la estancia de los enfermos con el fin de “pagar parte de lo que a ellos les debemos, que es parte de nuestra historia de la que no supimos desprendernos de una manera coherente”.
Jesús Martín señaló que “no curar a un niño es enfermar el futuro”, por lo que criticó la actual reforma sanitaria del Gobierno que “no ayuda a las Casas de Enfermos Saharauis”. Por último, también tuvo palabras para lamentar la situación que viene atravesando en los últimos años el pueblo saharaui y puso en valor el trabajo y dedicación de la Asociación para la Cooperación del Pueblo Saharaui de Valdepeñas (HAUSA).
El Ministro de Salud Pública de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Lamin Daddi, quiso recordar durante su intervención que actualmente el pueblo saharaui vive “dividido y bajo el terror” por lo que hizo un llamamiento para que sus ciudadanos “no sean víctimas de la situación que se está viviendo”. “Nuestro pueblo no tiene recursos como otros países, vive de las donaciones y éstas han disminuido muchísimo”, afirmó Lamin Daddi, que añadió que la situación se complicada en los campamentos de refugiados donde las condiciones de vida son muy duras, sin agua corriente y de donde dependen prácticamente de la ayuda internacional.
Por último, la presidenta de HAUSA, Carmen Araque, se mostró esperanzada en obtener de estas jornadas soluciones a los problemas, principalmente, burocráticos a los que se enfrentan a la hora de poder ofrecer ayuda sanitaria a ciudadanos saharauis, en su mayoría niños enfermos sin tratamiento e incluso sin diagnóstico.
