Esta condena, según se puede leer en el artículo de La Tribuna de Ciudad Real sería "de 20 años de cárcel para cada uno de los dos acusados y tres más por robo con violencia en grado de tentativa".
Respecto a las cantidades que se citan, Emilia explica que “no hay dinero que pueda pagar tanto dolor ni suplir la pena por la muerte de mi hermano”. Igualmente, cuenta que lo peor de todo “es volver a revivir todo aquello, sobre todo para mi madre que ya se ha enterado. Tenemos miedo a lo que vayamos a escuchar, los datos que den y más que nada remover viejos recuerdos”.
Los hechos ocurrieron el 26 de mayo de 2013, por lo que mañana se cumplen tres años de su asesinato, cuando Ángel, que había estado en la verbena de las fiestas del barrio de Fátima, desapareció sin dejar rastro. A la mañana siguiente, fue su madre quién dio la voz de alarma cuando al ir a visitarle a su casa encontró cristales rotos, manchas de sangre y las llaves en el suelo. Su cadáver fue encontrado seis meses después, el 30 de octubre del mismo año, en un olivar a 10 kilómetros de Valdepeñas, por la carretera de Daimiel.
El juicio contra los acusados de quitar la vida a Ángel Osorio será los días 28 y 29 de septiembre en la Audiencia Provincial de Ciudad Real.