jueves. 25.04.2024

Un acto que coincide con la Feria de agosto y en el que este año, además de reconocer al médico valdepeñero afincado en Córdoba, Juan Carlos Pozo Laderas, se ha tenido un emotivo recuerdo para Marta Jiménez Cámara, la joven de Valdepeñas que murió el pasado 24 de julio en el accidente de tren de Santiago de Compostela.

En el acto que fue presentado por el periodista Ángel López Sánchez, estuvo también el alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, el concejal de Cultura y Turismo, Manuel López, representantes de asociaciones culturales, sociales y políticas de Valdepeñas, así como familiares y amigos de Pozo.

El “Reencuentro con el Valdepeñero Ausente” es un homenaje a todos aquellos valdepeñeros que por un motivo u otro viven fuera de Valdepeñas y “que vuelven  a su ciudad amada y a todos aquellos que comparten recuerdos y proyectos con los que residimos en esta ciudad. Se trata de valdepeñeros ausentes que rezuman su ciudad natal por los cuatro costados y que siempre están dispuestos a volver con los suyos”, según introdujo Ángel López.

Por su parte, el director del Semanario Jaraíz, Julián Gómez Campos, recordó que la figura del valdepeñero ausente tiene un apego especial con las raíces que nacen de la propia distancia. “El valdepeñerismo más acentuado es el que atesoran los que siendo de aquí viven lejos. Muchos tienden a olvidarla haciendo de la distancia física el punto de partida hacia el desarraigo, razón de más para rendir tributo a los primeros. Juan Carlos Pozo Laderas, es uno de ellos, miembro de una familia castiza donde las haya, con recuerdos nítidos de sus años en Valdepeñas”, explicó Gómez Campos.

El director de Jaraíz también indicó que este acto, y de acuerdo con el homenajeado, se dedicaba a la memoria de Marta Jiménez Cámara: “Vivimos días tristes en Valdepeñas y este verano no será recordado como feliz y sería torpe dejar de recordar a quién por desgracia permanece en la mente de todos como la gran ausente, la joven valdepeñera a la que un colosal y trágico despiste arrebató la vida el pasado 24 de julio, junto a la de otros 78 seres humanos que viajaban en el tren con destino a Galicia, por lo que dedicamos este reencuentro a su memoria”.

Tras las palabras del director, este le entregó a Juan Carlos Pozo una placa homenaje del reencuentro.

En su intervención Juan Carlos Pozo, valdepeñero y médico especialista en medicina intensiva en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, recordó su amor por Valdepeñas y su defensa del vino de esta ciudad como socio de una bodega, además de enviar un abrazo a toda la familia de Marta Jiménez.

Pozo hizo un recorrido por su vida en Valdepeñas, desde la infancia, adolescencia, años de universidad hasta su establecimiento definitivo en Córdoba, donde se casó con una cordobesa con la que tiene dos hijos.

“Estudié en el Jesús Baeza y eran tiempos donde mi padre tenía la peluquería Pozo, un lugar para la tertulia, donde se hablaba de tauromaquia, un sitio de confidencias amables y que nos marcó a muchos valdepeñeros como lugar de reunión. Era el tiempo de los recados de mi madre, de jugar en la Plazoleta Balbuena al mocho, pañuelo, piola, juegos de entonces que hacíamos con 8 o 9 años a los futbolines de Juan José. Íbamos al cine con la paga semanal de 2,50 pesetas, entonces estaban el cine proyecciones, el cine parque y las sesiones dobles del cine ideal, con su gallinero, palabra que hoy no se estila”, recordó este valdepeñero.

Tras hacer una interesante y amena semblanza de su infancia, Pozo, hizo referencia a su paso por el IES Bernardo de Balbuena y los profesores que le dieron clase, cuando estaba al frente del mismo Cecilio Muñoz Fillol.

“Era el tiempo de los Beatles y había que estudiar inglés para entender sus canciones. Tiempos en los que haces amigos y aprendes el valor de la convivencia con tus compañeros. Recuerdos a los que tengo mucho cariño”, explicó Juan Carlos Pozo.

Anécdotas, familia, amigos y el recuerdo de lugares y personajes de Valdepeñas centraron el emotivo discurso de un hombre que no ha perdido sus raíces y que cerró su intervención recordando una frase de un libro de Matilde Asensi: “Qué demonios se me da a mí de títulos honores y riquezas si lo importante es la vida, vivirla y compartirla con los que amas”.

El acto fue cerrado por el alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, quién se dirigió a Pozo recordándole que “este es un homenaje a tus padres por lo orgullosos que deben sentirse al ver como se homenajea a uno de sus hijos”.

Asimismo, el alcalde también hizo mención a la situación económica actual y como el Ayuntamiento ha tenido que asumir con sus presupuestos el funcionamiento de diferentes recursos como el Centro de Mayores del Lucero, la Escuela Infantil de Cachiporro o la financiación del servicio de Ayuda a Domicilio.

Jaraíz dedica su "Reencuentro con el Valdepeñero Ausente" a la memoria de Marta...