viernes. 17.05.2024
SOCIEDAD

Mª Paz y Auxi: “Nuestro objetivo es formar a profesores como agentes sensibilizadores”

Emis (Educación por un mundo igualitario y sostenible) es una ONG para el desarrollo que centra todos sus esfuerzos en dar respuesta a una de las áreas más importantes, la Educación, sobre todo en el Tercer Mundo. Es una institución que se creó en el año 2004 en Castilla-La Mancha, concretamente tiene la sede central en Toledo, y que creen firmemente en la formación y adaptación de los sistemas educativos, luchando así contra las injusticias y las desigualdades que dividen al género humano.

En advaldepeñas, hemos entrevistado a dos valdepeñeras que son voluntarias de Emis, Mª Paz Sevilla Márquez y Auxi Sánchez Márquez, profesora de Biología y orientadora, respectivamente.

¿Cómo entráis en Emis?

Conocimos Emis a través de otros voluntarios que ya llevaban tiempo colaborando con ellos, nos explicaron el trabajo que hacían, nos formaron antes de entrar y así fue nuestro comienzo, llevamos dos y un año, respectivamente y ya hemos visitado proyectos.

¿Cuántos socios sois?

Actualmente, poco más de 100 socios, es pequeña pero muy activa. Funciona con el voluntariado y en todas las provincias en las que estamos, como Ciudad Real, donde ya hay sede, Albacete y Toledo, está teniendo mucha aceptación porque se hacen muchas actividades.

¿Cómo ha sido la experiencia de conocer los proyectos?

Muy buena, hemos viajado a Guatemala a un proyecto de formación del profesorado. Los voluntarios son docentes que trabajan en el ámbito educativo. El objetivo es sensibilizar y desarrollar esta labor de sensibilización en centros, orientado sobre todo el profesorado y al alumnado.

¿En qué consiste el programa que estáis llevando a cabo, “Docentes Solidarios”?

Su objetivo es transformar a esos docentes en agentes sensibilizadores, pero a la vuelta, allí nos formamos y aquí sensibilizamos. La toma de contacto y la sensibilización ante la realidad que tú ves allí y vienes cambiado, de otra forma y de trasladar la realidad para que los demás sean conscientes de eso y quieran transmitirlo. Cuando vuelves las clases que das ya no son iguales, siempre buscar un hueco para trabajar cualquier tema de sensibilización, como la cooperación, la igualdad, etcétera. Este programa tiene una base de formación aquí y allí y tú adquieres el compromiso de seguir haciendo algo cuando vuelves.

¿Qué hacéis para transmitir esa sensibilización?

Tras la primera reunión que mantuvimos al volver de Guatemala decidimos realizar un curso para docentes en Toledo, que será en el mes de marzo. Es un curso de formación permanente del profesorado, por el cual se obtienen créditos. Y esto surge de las ganas de difundir y hacer llegar lo que tú has visto a los profesores, creemos que estos aspectos tienen que estar reflejados en la formación de los que educan. El objetivo es transformarlos en agentes sensibilizadores.

Habéis estado en los proyectos que Emis tiene en Guatemala. ¿Qué habéis visto o aprendido?

Hemos aprendido mucho, fue un choque grande con la realidad que allí se vive, a pesar de que aquí ya nos habían formado. No siempre eres consciente del valor de la cooperación hasta que lo ves en el terreno. Allí llegas y todo lo que ves es como retroceder en el tiempo. A la vuelta cambias, valoras más las cosas cotidianas de la vida y te das cuenta que no necesitas tanto para vivir, te quitas lo postizo. Estuvimos viviendo con profesores y vimos toda la diversidad que hay, existen zonas que ya están funcionando y otras a las que todavía las falta mucha ayuda. El nivel de pobreza es grande y sobre todo la malnutrición infantil, a través de la educación estamos trabajando para acabar con todo eso.

Y sobre los niños ¿Qué experiencia habéis tenido?

La verdad es que es mejor observar porque cualquier comentario, o pequeñas muestras de cariño igual no tienen el efecto que nosotros pensamos, ellos tienen otra cultura que hay que respetar. Era una realidad muy compleja. Aunque nosotros hemos convivido con profesores y sus familias. Todo les llama la atención porque medios materiales tienen pocos. Nos sorprendió que son pobres materialmente hablando, pero luego tienen una riqueza cultural y de sabiduría impresionante y son felices con lo poco que tienen.  Son poblaciones indígenas.

¿Se implican los padres a la hora de que sus hijos tengan una educación?

Depende, hay familias que están muy interesadas en que sus hijos sigan estudiando y otras que quizás por necesidad prefieran que trabajen, y otras que a pesar de su pobreza hacen el gran esfuerzo de que sus hijos estudien. Allí la comunidad tiene mucha importancia y uno de los principales bienes que tienen es la educación, por lo que promueven la mejora educativa.

Emis, no solo trabaja con la educación, ¿Qué otras áreas trabajáis?

Somos una ONG pequeña que trabaja en Guatemala, aunque también tenemos algún proyecto en Nicaragua, trabajamos con contrapartes también en el área de ayuda humanitaria, cooperación al desarrollo, según las necesidades. Y sobre todo, que trabajamos desde allí, para generar desarrollo. Emis cuando realiza un proyecto lleva un seguimiento, durante cinco años, del mismo. Ponemos la semilla para que crezca un proyecto. Todo se financia a través de los socios y de las actividades que se hacen para recaudar fondos. Nosotras traemos objetos que hacen los indígenas para venderlos aquí y lo que se recauda se utiliza para los proyectos.

Tanto Mª Paz como Auxi están muy implicadas en la asociación y será esta última la que este verano vuelva a Guatemala para seguir con el proyecto educativo de Emis.

 

Mª Paz y Auxi: “Nuestro objetivo es formar a profesores como agentes sensibilizadores”