La moción salió adelante con sus votos y los de UCIN, mientras que los populares, pese a no compartir el proyecto, votaron en contra de la moción por considerar que “aquí se prefiere utilizar políticamente este grave problema no para solucionarlo, sino para echarnos unos a otros las responsabilidades pasadas”. En febrero del 2016 el Ayuntamiento sacó adelante, también por mayoría, la primera moción expresando su desacuerdo con el proyecto.
El primero en intervenir anoche fue Gregorio Sánchez Yébenes, Portavoz de Izquierda Unida-Ganemos, que incidió en aspectos como el de la contaminación atmosférica, la posible contaminación radioactiva y los riesgos para la salud que podría acarrear este proyecto en nuestra comarca, sin olvidar que la empresa Quantum “no resuelve el problema principal del agua en esta tierra” y pedía la unanimidad de todos los concejales ya que “este Ayuntamiento y todos los que nos sentamos aquí, tenemos la obligación histórica y moral de defender el agua para Valdepeñas y la calidad de la misma”. Por ello, pedía su voto para instar así a la Junta de Comunidades “a que en base a sus competencias y respetando la legislación vigente y sus plazos, archive definitivamente los proyectos de minería de tierras raras en nuestra provincia”.
Además, recordaba que desde nuestro Ayuntamiento y una docena más en toda la comarca, desde su grupo, organizaciones políticas, ecologistas, agrarias, cooperativas y el Consejo Regulador de Valdepeñas, además de muchísimas personas a título particular se han presentado a lo largo del último año alegaciones contra el proyecto que todavía no se han resuelto.
José Manuel Patón, Portavoz del Grupo Municipal Socialista, incidía en el hecho de que en este tema, el compromiso del Ayuntamiento de Valdepeñas “esta fuera de toda duda, ya que fue el primer Ayuntamiento de la Región que se posicionó en este Salón de Plenos en contra y mandó alegaciones. No puede ser de otra manera, en nuestra tierra, nuestra comarca, no podemos aceptar que se haga un proyecto así que produciría un destrozo ambiental y visual a nuestro entorno, además de que la imagen para la DO Valdepeñas quedaría muy dañada. No podemos permitirlo además cuando nuestro Ayuntamiento se ha volcado en la gestión del agua en los últimos lustros e invertido en ello más de setenta millones de euros”.
Añadió que desde el Equipo de Gobierno confían en “el buen hacer” del Gobierno Regional, aunque “es verdad que con la patata caliente que les ha quedado, no querríamos estar en su lugar. Y sabemos de buena línea que se está haciendo todo lo posible para cancelar cuanto antes los proyectos, pero hay que respetar los plazos. Confiamos en que al final, este proyecto que no le gusta a la región, no le gusta a Valdepeñas ni a su comarca, no salga adelante”.
El Portavoz de UCIN, Sergio Mota, se posicionó también en contra del proyecto por una razón “principal”: el tema del agua. “Este debe ser el argumento de los que somos contrarios a este proyecto, porque creo que con este tema se ha hecho demagogia política, al final este tipo de minerías existen, porque se extraen una serie de minerales que utilizamos y que no parece que como sociedad vayamos a renunciar a ellos”.
Por su parte, el Portavoz del Grupo Municipal Popular, Martín Miguel Rubio, trató de que se incluyese una enmienda en la moción por la que se retirase el preámbulo de la misma, en el que se aludía a que fue la anterior Presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, quien aprobó el proyecto. En este sentido, advirtió que “los permisos que concedió Cospedal fueron sólo para explorar e investigar, siendo responsabilidades del gobierno siguiente las cuestiones de explotación”. Le contestó el Alcalde, Jesús Martín, para aclararle que “fue el Gobierno de Cospedal quien en plena campaña electoral y convocadas ya las elecciones, dio ese permiso a expensas de cumplir los requisitos. Por lo tanto, eliminar el primer párrafo de la moción, sería eliminar la verdad”.
Otro aspecto que criticó el Portavoz Popular fue el hecho de no haber recibido la moción antes del Pleno, y consideró que “la rentabilidad política que se está sacando está llegando al agotamiento, aquí se prefiere utilizar políticamente este grave problema no para solucionarlo, sino para echarnos unos a otros responsabilidades pasadas”. Rubio recalcó que pese a todo, a los populares “no nos gusta el proyecto de las tierras raras porque no es viable por el tema del agua”.
Hubo otra moción, presentada por el Grupo Municipal Popular para que desde el Ayuntamiento se instase al Gobierno de España a aprobar los Presupuestos Generales, que tras el debate, fue finalmente rechazada.
