La niña había dejado de respirar normalmente, empezaba a ponerse morada y le costaba reaccionar. La madre salió a la calle en busca de ayuda y un policía fuera de servicio fue quien llamó al teléfono de emergencias 112 y le ayudó a despejar las vías respiratorias de la bebé mientras llegaban los sanitarios. Éstos acudieron en pocos minutos, atendieron in situ a la pequeña, la estabilizaron y trasladaron al Hospital Gutiérrez Ortega donde quedó ingresada durante dos días.
Los padres han dirigido una carta de agradecimiento, al comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía de Ciudad Real, en la que han destacado al funcionario de la Comisaría de Valdepeñas, como artífice quizá de que ahora puedan estar celebrando la primera Navidad con su hija.
