Empezaste a ser empresaria hace, ya, más de 20 años. La situación social en aquel entonces era muy diferente a la de la actualidad. Desde tu punto de vista, ¿Cómo ha cambiado ser empresaria, madre de familia y mujer en estos años?
Pues la verdad es que ahora pensamos que esto es normal, pero hace veinte años también lo era. Muchas eran las mujeres que decidían incorporarse al mundo laboral, siendo ellas mismas sus propias jefas. Las cargas eran las mismas, los agobios, las prisas...la diferencia es que ahora quiero creer que se valora mucho más nuestra labor, aunque aún queda mucho por hacer.
¿Qué supone para ti ser empresaria?
Para mí es un trabajo más, que desde el primer día lo he venido realizando con mucho entusiasmo y cariño, reinventándome una y otra vez, para ofrecer siempre lo mejor de mí, y de mi trabajo. Nunca he visto el concepto empresaria desde la ambición, sino que lo he visto como un trabajo con el que verme realizada.
Me comentas que en materia de igualdad queda mucho por hacer. ¿Qué crees que hace falta para concienciar en este sentido y que hombres y mujeres miren en la misma dirección?
Si lo supiéramos, no me habrías hecho esta pregunta. Pero creo que esta sociedad, que presume de igualdad, debería de ponerla más en práctica y que hombres y mujeres convivieran y se sintieran iguales en todos los ámbitos de la vida. Sólo así podremos caminar en la misma dirección.
¿Te gusta que se celebre el 8 de marzo?
La verdad es que me es indiferente, es un día más como otro cualquiera. Si queremos buscarle algo positivo a este día es que se reconoce nuestra labor, fuera y dentro del hogar, porque no hay que olvidar que el trabajo en casa es un trabajo, muchas veces injustamente valorado y muy pocas reconocido. Si nos sintiésemos orgullosos de los logros de los demás y valorásemos más los esfuerzos y sacrificios que hemos llevado a cabo para conseguirlos, y lo hiciésemos sin mirar el género, ahora, no estaríamos inmersos en una batalla sin sentido.
Un deseo en este sentido
Como empresaria deseo que toda mujer que decide emprender una aventura empresarial y laboral, no encuentre trabas, ni dentro ni fuera de casa. Una vez tomada la decisión de ser ella misma la que tome sus propias decisiones, y apueste firmemente por su independencia laboral, que no encuentre barreras que limiten esta decisión, y sean felices con lo que hacen.
Como mujer, desearía que todos fuésemos iguales y no encontremos obstáculos a la hora de llegar a un puesto de trabajo.
