viernes. 19.04.2024

¿Qué supone para ti ser empresaria y cuantos años llevas como tal?

Llevo 18 años siendo empresaria, empecé con la ilusión de hacer realidad mi sueño. Durante todo este tiempo he afrontado multitud de situaciones, entre ellas, la mayor crisis económica que puedo recordar. Pero creo que si sigo aquí es, precisamente, en una parte muy importante por ser mujer.  No quiero decir que un hombre vaya a tirar antes la toalla, sino que, las mujeres estamos acostumbradas a tirar para adelante con todo, a resolver problemas y mil cosas a la vez. Soy más pasional que cerebral y eso, dado que lo mío es un negocio familiar, creo que ha sido el mayor empuje para seguir adelante.

Para mí eso es ser empresaria: disfrutar, amar lo que haces. Una de mis frases favoritas es de la Madre María Teresa de Calcuta y dice: "El trabajar sin amor es esclavitud. Recuerda: sólo tienes esta vida, así que aprovéchala al máximo". La aplico mucho a mi vida y a mi trabajo.

Como mujer emprendedora me gusta tener las ideas claras, saber lo que quieres y como lo quieres, asumir riesgos (la famosa máxima de que si no arriesgas no ganas), ser capaces de afrontar los fracasos y seguir luchando con la misma ilusión: eso es ser empresaria para mí.

¿Qué piensas sobre la igualdad entre hombres y mujeres, y si queda aún camino por recorrer?

Creo que lo importante es valorar la capacidad de la persona para desarrollar un trabajo determinado. Su preparación y sus aptitudes para ello. No el género, sino la valía para ese determinado puesto. Realmente aún queda mucho camino por recorrer, porque si nos fijamos en los principales puestos directivos, la mayoría están ocupados por hombres.  Las mujeres vamos ganando terreno, sí, pero demasiado despacio. Tenemos que trabajar el triple para ocupar el mismo puesto en el que cobraremos menos.  Eso dificulta enormemente el desarrollo de la sociedad.  Nos queda mucho, mucho camino por recorrer.

¿Qué crees que hace falta para concienciar en este sentido y que hombres y mujeres, miren en la misma dirección?

Educación, educación y educación. La cultura es la base de todo. Hemos avanzado, pero insisto en que nos queda mucho camino por recorrer. Prueba de ello es que estamos aquí hablando de esto. Pero redundo, la educación y la cultura son la base.

¿Te gusta que se celebre el 8 de marzo?

No, no me gusta que se celebre, porque pone de manifiesto la desigualdad. Me gustaría que fuera algo tan de cajón que nade cuestionara y que no hubiera que seguir luchando por la igualdad.

Un deseo en este sentido

Ese sería mi deseo: que no hubiera necesidad de celebrar ningún 8 de marzo. Que cada día fuera 8 de marzo.

Julia Vázquez: “La desigualdad entre hombres y mujeres dificulta mucho el desarrollo de...