viernes. 26.04.2024

Aquellos viajes en el tren de mi infancia

Miguel Delibes fue un gran retratista de nuestros valores ambientales, que supo mostrar muchos aspectos de aquellos viejos tiempos entrañablemente recordados en torno a los viajes en tren.

TRENES ANTIGUOS EN VALDEPEÑAS (Copiar)
Fotos enviadas por Darío Pozo

Miguel Delibes fue un gran retratista de nuestros valores ambientales, que supo mostrar muchos aspectos de aquellos viejos tiempos  entrañablemente recordados en torno a los viajes en tren.

Elogiaba a aquellas gentes del campo reunidos en departamentos de madera, animados en sabias conversaciones donde se “pegaba la hebra” en un ambiente donde se compartían historias, entre degustaciones de tortilla, queso manchego y tragos en bota.

¡Qué diferente a lo que vivimos ahora, estirados con gesto independiente donde casi no queda espacio para compartir sabidurías enterradas en la individualidad de las prisas..!

Otro ilustre escritor: Neruda “hablaba del tren como oruga, entre las hojas frías y la tierra fragante” que con su lento resoplar nos conducía entre llanuras interminables, mientras los niños no despegaban sus ojos de aquellas trepidantes ventanillas entre lágrimas que el humo del carbón provocaba.

¡Miel de la Alcarria! gritaban aquellos vendedores ambulantes.

En el fondo del vagón de tercera viajaba una pareja de civiles con dos personas esposadas, mientras los viajeros nos hacíamos conjeturas sobre sus posibles vicisitudes y unas monjitas rezaban el rosario.

Al final del viaje, siempre teníamos la cara sucia de hollín, pero ¡felices!. Mientras parecía que Madrid nos daba la bienvenida entre resoplidos de vapor y afanes por coger aquellos taxis negros de camino a casa…

Con Antonio Machado: recordamos aquellos viajes sobre la madera de un vagón de tercera. Ligeros de equipaje, soñando con el placer de alejarse  y sintiendo que solo es molesta la llegada…

trenillo009 (Copiar)

Aquellos viajes en el tren de mi infancia