jueves. 25.04.2024

Virgencita, Virgencita... ¡que me quede igual!

Así rezaba aquel hombre, que por viejo era sabio. Volvía con incredulidad su mirada hacia un pasado reciente de promesas incumplidas. Siempre me decía que “el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra” aunque a los que ya hemos cumplido los 70, no se nos deja ni tropezar, pues una especie de confabulación entre “poderes” parece que están más preocupados en “inventar” como asegurar sus bolsillos y prebendas que en apoyar con justicia la necesaria seguridad de una tercera edad que está aquí, que también vota y que no se siente segura.

Así rezaba aquel hombre, que por viejo era sabio. Volvía con incredulidad su mirada hacia un pasado reciente de promesas incumplidas.

Siempre me decía que “el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra”aunque a los que ya hemos cumplido los 70, no se nos deja ni tropezar, pues una especie de confabulación entre  “poderes”  parece que están más preocupados en “inventar” como asegurar sus bolsillos y prebendas que en apoyar con justicia la necesaria seguridad de una tercera edad que está aquí, que también vota y que no se siente segura.

¿Cómo sentirse bien?, si muchos superviven con mucho menos de mil euros  mientras soportan – sin entender nada – la especie de medina en que se van convirtiendo las calles, cada vez más llenas de hábitos islámicos y cochecitos de bebes,  expresión  sin duda de la “seguridad  de vivir con las generosas prestaciones de nuestros servicios sociales”…

La legión de aspirantes “ a coger cacho” se conforman con migajas de un quehacer político, “ por si la nueva situación nacida ayer en el Congreso” se tradujera en posibilitar oportunidades irreales. Visión “paleta” de la pseudo politiquería local.

La farándula que siempre critica – porque no saben hacer otra cosa – seguirá mirando a otro lado, mientras confían en el fruto de sus engaños – que al menos a nosotros no pueden trasladar -.

¡Enteraos ¡ que el pacto para la Investidura de Rajov permite vislumbrar otra forma de hacer política… Los estudiantes de media, que estén tranquilos que se quitaran las reválidas y no por sus banderas republicanas en la plaza  que parece confundir  el tocino con la velocidad…

Yo tuve reválida a los 13, otra a los 15 más aquel “invento” del preu… y no morimos en el intento.

Solo tememos a los irresponsables que parecen estar detrás especialmente porque son los mismos que intentan aprovecharse “del sistema”.

Y no son las cosas tan distintas por el tiempo: en los recreos de mi Instituto allá por 1962 no se formaban los grupos de “porreros” ni de “botellón”  y protagonizamos el fin de la dictadura.

¿Quién reivindica esos signos de los tiempos nuevos? Yo los veo sentados en el Congreso con sus rastras y móviles  ¿cazaran también pokemon ?

Unos ganan (lo intentan) y otros perdemos.

Virgencita, Virgencita... ¡que me quede igual!