sábado. 20.04.2024

“Sentencias II de Juan de Portoplano”

El subgénero del fragmento-sentencia-máxima-frase-aforismo intenta al superponer varios en una página, y cada uno, por lo general, tratar diversos temas con diversas orientaciones, intentan añadir significados y significantes a la realidad, a lo real cultural. Al final, la cultura son sistemas de interpretación de todo, lo interior y lo exterior.

- Te viene una tristeza, y la arrastras contigo durante días, semanas meses o años. Nos enseñan sobre muchas cosas y aspectos de la realidad, pero no nos enseñan como ir superando y soportando las tristezas-penas-angustias-sufrimientos-dolores…

- Todo ser humano está compuesto por cientos de variables, de docenas de aspectos de su propia realidad. Unos, unos destacan en unos aspectos de la realidad, otros, otros en otros. Después cada uno combina todas las variables de un modo o de otro, posiblemente casi infinitos modos de combinaciones y permutaciones, además de las circunstancias exteriores. Por eso, cada vida y cada existencia son y será diferente a la otra. No hay, ni creemos que habrá dos vidas exactamente iguales, ni siquiera entre los gemelos.

- Seamos sinceros, no tenemos los suficientes conocimientos individuales, ni nuestra cultura-sociedad-civilización, ni nuestra especie para entender lo que es el mundo, cómo es el mundo, incluido nosotros. Por tanto, nos movemos en una franja con explicaciones reales y verdaderas, y con otra franja con disertaciones menos reales y menos verdaderas.

- Ante una realidad, no la expongas tan negativa, por ejemplo, un trabajo, quizás la percibas tan negativa, porque no eres consciente, que lo que es tan negativo, son otros aspectos de tu existencia y de tu vida, que han sido muy negativos, quizás no tanto, y entonces, todo lo centralizas sobre un aspecto de la realidad. O dicho de otro modo te estás engañando a ti mismo.

 - Es triste asistir al espectáculo de ver y percibir que la persona de un nivel moral y ético, teórico y práctico más elevado que la media, es tomado y tomado como si fuese una persona de un grado de moralidad y ética más bajo que la media. Incluso a veces, inferior a los demás. Y esto que parece que es una paradoja, esto sucede.

- Me pregunto muchas veces, he perdido-derrochado mi existencia o parte de ella, dedicando tanto tiempo a acumular ideas-conceptos-datos-hechos, que después he traducido a lenguajes filosóficos o literarios o de arte plástico. Obras, objetos culturales, que hasta ahora, sí hasta ahora, apenas nadie se siente interesados por ellos, menos aún la industria cultural, sea privada o institucional. Me pregunto, he perdido en parte mis posibilidades de existir en el mundo. Y si existe Dios y un día me enfrento a su Juicio, me dirá y me reprochará que he derrochado mis talentos, que alguno o algunos debo tener como todo el mundo.

- Estimado lector, ya que no obtengo nada o casi nada con mi producción cultural, haga y hágame el favor de no convertirse en mi adversario, menos mi enemigo, porque usted piense que yo estoy en el error en una o en cien ideas, bastante tengo ya, con no ser nada, ni nadie en el mundo de la cultura, para que usted encima, me vete, me censure, me silencie, me margine en el mundo de la cultura y de la vida, porque cree que yo soy de un parecer o del otro. Tenga conmiseración y misericordia y piedad de mí. Al final, estoy regalando frases a usted, o a quién quiera, sea agradecido, aunque esté equivocado.

- El ir ensimismado y pensando siempre, andando y durmiendo y sentado, me ha traído muchos problemas, he pasado al lado de personas, y no las he saludado, aunque las haya mirado, porque iba pensando, siempre pensando o sintiendo o mezclando ideas y datos, siempre en algo. Después, después esas personas se lo toman como una grave afrenta, y ya después, después, no te saludan más. No son conscientes que quizás intentaba resolver un problema que podría hacer bien a sus potenciales biznietos y biznietas.

- El gran temor del hombre, o uno de ellos, es morir sin morirse, es morirse y no estar muerto, y ser enterrado vivo. Digo yo, que ese profundo temor, que la alta nobleza solucionó durante siglos de formas diferentes, pienso que ese gran temor-miedo de la humanidad, podría hoy con la tecnología resolverse. Al menos, invito a un tema de discusión social, y cada uno aporte sus ideas y sugerencias.

- He indicado dos sugerencias, entre otras al mundo de Internet, que cuando se ponga el nombre de una persona, se ponga el nombre y cuatro apellidos y no dos. Y segundo, cuándo, se abre una páginas de búsqueda, se señale, antes de entras en ese artículo o noticia, claramente, la fecha en la que se ha puesto en el mural electrónico de Internet.

Ya tiene usted en este artículo ochocientas palabras. Ya puede usted reflexionar-meditar un rato con cada una de ellas. No las lea-piense de corrido, sin descansar, sino bebiendo tragos de aire de sus propias experiencias…

“Sentencias II de Juan de Portoplano”