viernes. 29.03.2024

Depende del PSOE

Cuando digo PSOE lo hago por circunscribirme a la realidad española, pero mi intención, mi punto de mira lo tengo puesto en la socialdemocracia europea. Durante gran parte de nuestra historia reciente; y no tan reciente; quizá desde el último tercio del siglo XVIII hasta la Segunda Guerra Mundial, el debate político y social se situó en el dilema izquierda y derecha; comunismo y capitalismo.

El primero surge para contrarrestar los efectos del segundo. El capitalismo del XVIII y del XIX había causado tanto daño, había llegado a unos límites de explotación insoportables, que se hacía necesario la aparición de un contrapeso. Así, a principios del siglo XX aparece el comunismo. Pero los errores, los abusos en el interior de sus propias estructuras lo condujo a la ineficacia. Sin embargo no se puede hablar de fracaso del comunismo. Fue tal el miedo, el terror de que ese socialismo marxista se extendiera, que el comunismo contribuyó, y de que manera, a que el capitalismo se socializara. Del capitalismo salvaje se pasó a un capitalismo puesto al servicio del bienestar social.                                

El efecto contrario tampoco se dejó esperar. Del comunismo se pasó en un pispás a la socialdemocracia. La conclusión de este devenir histórico es que el debate entre comunismo y capitalismo, hemos pasado a debatir qué tipo de capitalismo preferimos. Ese viaje hacia el centro derecha y el centro izquierda, nos ha situado, no sin intención, en las distintas posiciones de la derecha, del liberalismo. Dicho con otras palabras, la derecha ha pasado a dominar el campo político y social.

Parece como si la izquierda hubiese entrado en un estado de conformismo, o más bien que a ciertos líderes que se llaman de izquierda les ha venido muy bien la ideología y la actitud de este cambio de corriente. Líderes que han abandonado los postulados de la izquierda cegados por el señuelo de pasar del capitalismo del laissez-faire, al liberalismo welfare. ¡Qué bien se han adaptado! Por eso mantengo, defiendo y defenderé, que la sociedad reclama a gritos, necesita, volver a las esencias de la socialdemocracia, al socialismo de las libertades y el bienestar. Y eso depende del PSOE, de sus líderes, de su ideología y de su actitud.

Depende del PSOE