sábado. 20.04.2024

¡No nos engañen!

Tengo muchas dudas si es que pretenden engañarnos o es que ellos mismos están sumidos en el engaño. Vamos, que se lo creen. Yo creo que hay de todos, y todos en el mismo saco. Oigo decir a la presidenta de Madrid, Sra. Ayuso, fiel representante de este sector, y fiel seguidora de sus antecesores en la Comunidad de Madrid que algunos “Quieren secuestrar el derecho fundamental sobre la libertad de los padres a elegir el tipo de educación que prefieren para sus hijos”. Pone de relieve toda una forma de pensamiento basada en falsedades y/o ignorancias. Pone de relieve la facilidad de poner a la venta mensajes simples, difíciles de desmontar.

Confunden patria potestad con propiedad. Los padres tienen una patria potestad, pero no son propietarios de sus hijos. Los hijos son personas autónomas que no pertenecen a nadie. Esto es muy importante distinguirlo, porque desmonta toda una falacia. Se puede comprender que los padres ejerzan su patria potestad orientando a sus hijos en la forma de pensar que ellos quieran; que elijan un colegio en función de unas creencias, y en función de mejorar su porvenir socioeconómico.

Pero esconden que eso no es un derecho fundamental. Los derechos fundamentales están muy por encima de esas preferencias o privilegios; muy por encima del interés particular. Son derechos fundamentales aquellos que afectan al desarrollo de la persona como integrantes de una sociedad. Son la libertad, la equidad, la igualdad de oportunidades, la solidaridad, la tolerancia. Y por ser derechos fundamentales y universales le corresponde al Estado la obligación de garantizarlos. Y solo lo puede garantizar una escuela pública y de calidad.

Estos señores no buscan libertad; pretenden imponer sus creencias y sus privilegios. Además…, elegir, ¿qué?; entre pública y concertada. Si ambas son públicas, deberían ser iguales, porque ambas se nutren de dinero público. Hay centros concertados que sí están haciendo una magnífica labor de ayudar al Estado a universalizar la educación y por eso el Estado les ayuda a financiarse. Pero una mayoría están negociando con la Educación. Sí. Porque además de crear guetos ideológicos, y selectivos, negocian con un servicio público; negocio seguro y productivo. No. Es el Estado quien debe garantizar que las personas seamos libres e iguales.

¡No nos engañen!