- ¿Cómo se presentan las Fiestas del Vino de este año?
Supongo que serán como las de estos años anteriores. El Ayuntamiento nos cede las barras, por las que pagamos los metros lineales. Los hosteleros siempre nos quejamos un poco del precio, porque ya que nos cobran dos terrazas a lo largo del año, la anual y la de verano, esta podría ser gratuita o más económica. Pero ya que la tenemos que pagar, ponemos las planchas, nuestro personal y lo que haga falta.
- ¿Cómo veis los hosteleros del centro la presencia de carros en la Plaza?
Nos hemos dado cuenta que las Fiestas se han convertido un macrobotellón. En la Plaza Nueva están los carros, que hace quince o veinte años cuando salían vestidos de manchegos con el jamón y la bota, hacían gracia y eran parte de las Fiestas, pero ahora se han convertido en llevar garrafas de vino y mancharse la camiseta entre ellos y que se emborrachen los niños menores de edad. Esto hace que mucha gente de la que subía a la Plaza a ver el concierto o ver el ambiente, ya no suba.
En la Plaza de España, con el escenario y los conciertos -que cada vez tienen menos calidad-, se suben bolsas con refrescos, hielo y alcohol. Tampoco sube la gente de mediana edad a disfrutar de las Fiestas y tomarse algo tranquilamente en los bares.
- ¿Qué medidas habéis propuesto para atajar esta situación?
Hace años se propuso al Ayuntamiento que los carros se llevaran a otra zona, poniéndoles una pantalla gigante y que disfrutaran de un botellón permitido dentro de un recinto. También que se pusieran carpas en representación de bodegas, ya que son las Fiestas del Vino.
- ¿Las Fiestas del Vino son un revulsivo económico para los hosteleros?
Antes con parte del dinero que se generaba se pasaban los días malos de invierno, ahora generas para cubrir gastos. No son rentables, si te sobra un poco, siempre tienes alguna factura pendiente.
En los últimos años los ingresos de los bares han caído más del 50% en las Fiestas. Antes no había un 21% de IVA, ni unas tasas de metro cuadrado, ni estaba el euro, y cuando llegó, las cosas subieron de precio. También que si a nosotros nos cuesta más, tenemos que subirlo, pero ya no se saca lo suficiente. En estos años han ido decreciendo y si antes podías hacer en todas unas Fiestas del Vino 20.000 euros, ahora haces 10.000. Y sí, cubres gastos, pero antes te sobraba para el resto del año.
- ¿Contratáis a personal para esos días?
Normalmente, se contrata para fuera un planchero y algún camarero extra, que se suma al personal que tenemos en verano. No es mucho, pero algo hace.
- Cada año las Fiestas del Vino se viven más de día. ¿Cómo lo veis?
Hay que potenciarlo, porque al ser unas Fiestas de Interés Turístico Nacional, los turistas están tanto de día como de noche. No pueden ver que por la mañana hay un ambiente buenísimo, con gente de mediana edad tomando sus vinos y platos típicos, y por la noche, se convierten en un botellón.
- ¿Se consume mucho vino?
Que va. Las bodegas hacen un pequeño esfuerzo por ofrecerte promociones para las Fiestas del Vino, pero la gente con tanto calor lo que consume es cerveza, refrescos, cubatas y tinto de verano. Vino se pide, pero muy poco. Si pongo a enfriar 40 botellas todas las noches, gasto tres, pese a que tenemos las vallas que nos da el Ayuntamiento de la Denominación de Origen y que tenemos vinos de diferentes clases, de las marcas más actuales y conocidas. A mediodía si se vende más.
