Rubio ha señalado que la pregunta que hizo De la Torre “en el fondo” lo que cuestionaba era si Delgado cumple o no su jornada laboral como Concejal de Personal. “La pregunta podrá ser dura o impertinente, pero es una pregunta efectuada en un ámbito político y debe ser contestada políticamente” ha señalado.
El Portavoz Popular ha afirmado que la intervención que hizo Francisco Delgado “no se compadecía con el linchamiento moral del que estaba siendo objeto nuestro compañero, linchamiento desde que le fue abierta una causa judicial que hasta que no se sustancie en una sentencia, que nosotros estamos seguros que será favorable, nadie debe presumir nada. Es el juez quien debe castigar y no el resto, es un delito de civilización bárbara, hacer de juez cuando no se es” ha dicho.
Sin querer entrar en las comparaciones que efectúo el Teniente Alcalde de Personal a nivel académico o económico, si ha puntualizado que “me pareció a mi que ayer se retorcieron las cifras un poco”.
Finalmente se ha dirigido al Alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, y al propio Delgado para decirles que “el Salón de Plenos no resiste más la animadversión declarada ni el odio, damos mal ejemplo; hay otros ámbitos más apropiados para mostrar la inquina. Los 21 concejales estamos obligados a ser cordiales” y para asegurar que su grupo se solidarizará siempre con cualquier concejal, “independientemente del grupo al que pertenezca”, al que se trate de forma “miserable”, llegando a abandonar “como última medida” por ello, el Salón de Plenos.
Crítica "humillante y degradante"
Por su parte, su compañera de Grupo, Julia Cejudo, ha intervenido también con relación a este asunto para lamentar la crítica “humillante y degradante” que según ha dicho, hizo Delgado a De la Torre y que “es la muestra de estilo político más cercano al enfrentamiento personal que al de ideas y propuestas. Manifestamos que nuestro Presidente no puede seguir siendo en esta legislatura la coartada del Equipo de Gobierno para esquivar las preguntas de la oposición".
Cejudo ha pedido a Delgado “más mesura” en las intervenciones que dirige a sus oponentes, “porque cerca de él, en su mismo grupo o en otros, alguien puede darse por concernido al escucharle acusar a nuestro Viceportavoz de no tener formación, oficio ni beneficio o de haber entrado joven a la política con una mano delante y otra detrás”.
