Sánchez, que ya preguntó en su día sobre la situación administrativa de este surtidor cuando se pretendía instalar una nueva gasolinera en la C/ Cruces, ha señalado los problemas que una instalación de este tipo puede producir en el entorno más cercano y en concreto, cuando se está hablando de una instalación de autoservicio que nadie va a controlar “si se derrama combustible o si el conductor reposta hablando por teléfono móvil o con el motor en marcha”. E igualmente y compartiendo las demandas de la Confederación Coordinadora Estatal de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE), Sánchez ha avisado sobre la discriminación que existe en este tipo de instalaciones para las personas con discapacidad y ha recordado que acuerdo al Decreto que regula, en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha, la venta al público de carburantes y combustibles de automoción se establece que deberán disponer en la propia instalación, mientras permanezcan abiertas y en servicio, al menos de una persona responsable de los servicios que en ellas se prestan.
Para IU al peligro latente que pueda tener una nueva gasolinera en el casco urbano de Valdepeñas, se le suma la característica de Autoservicio que tiene esta en particular, y conforme a las denuncias de las asociaciones de consumidores y la propia patronal de Estaciones de Servicios (CEES) ha supuesto, desde el año 2010, la pérdida de 10.000 puestos de trabajo en el sector.
Con todo ello desde IU, y tal y como en su día ya rechazaron la instalación de nuevas gasolineras en el casco urbano, consideran que existen los suficientes inconvenientes para que no se permita el funcionamiento de esta nueva gasolinera.
