Es la segunda reforma electoral que aprueba De Cospedal en menos de dos años, en la primera se aumentó el número de diputados autonómicos de 49 a 53.
El coordinador de secretarías del PP, Martín Miguel Rubio, ha señalado que la decisión tomada por las Cortes de la región de reducir la representación ciudadana a una proporción de 1 representante por cada 64.000 castellano-manchegos “significa un importante recorte de la clase política profesional que hará más daño a los partidos mayoritarios porque son los que más diputados perderán y no, por ejemplo, a Izquierda Unida que nunca ha tenido ningún diputado en las Cortes de Castilla-La Mancha”.
Además, Rubio ha afirmado que dicho recorte “supone un pequeño suicidio de la clase política profesional y que presupone la profunda nobleza y altura de miras de los actuales gobernantes de Castilla-La Mancha que nos les importa que sea su partido el que más políticos profesionales pierda si este ahorro supone un beneficio para un apartado vital de la Administración como puede ser la sanidad, la educación o los servicios sociales”.
“Si fuera verdad que España es una miserable partidocracia, como dice Podemos, no existirían personas como María Dolores de Cospedal que prefiere sacrificar a compañeros del partido a que los recortes sigan haciendo daño a sus paisanos”, ha añadido el coordinador de secretarías del PP.
Desde el PP se considera que el ejemplo que se da con esta ley “es moralmente sublime y, desgraciadamente, demasiado infrecuente entre la clase política española”.
