jueves. 28.03.2024

Con sus cinco provincias ya en la Fase 1 de la desescalada, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) apela a la responsabilidad del Gobierno de Castilla-La Mancha para que garantice la seguridad de todos los ciudadanos y trabajadores de la región, por lo que exige la realización de una segunda prueba de diagnóstico a todos los empleados públicos y trabajadores de empresa privada que deban volver a sus puestos de trabajo presenciales tras superar la baja por coronavirus.

Durante la pandemia, CSIF subraya que la Administración regional ha permitido, tal y como advirtió el pasado 7 de mayo y bajo el criterio de la escasez de test, que se facilite el alta clínica-administrativa de funcionarios que dieron positivo por COVID-19 en una primera prueba y que se presentan asintomáticos tras superar los 14 días de aislamiento reglados por el Ministerio de Sanidad, aunque no se les haya practicado una PCR de control que determine si todavía son portadores del virus o no.

La Central Sindical advierte de esta irresponsabilidad, permitida incluso con policías locales y profesionales del ámbito sanitario, debe corregirse de inmediato para cumplir con las garantías de seguridad requeridas en los centros de trabajo de la Administración pública. Especialmente, en el actual escenario de Fase 1, donde el aligeramiento de las restricciones del estado de alarma se debe compensar con un refuerzo de las medidas de protección y seguridad de la ciudadanía en las que se contempla, como no puede ser de otra forma, la realización de test masivos.

En este sentido, CSIF recuerda que permitir la vuelta al trabajo de estas personas sin comprobar su estado real supone un enorme riesgo tanto para los propios trabajadores públicos como para la ciudadanía, puesto que muchas funciones de los empleados públicos se realizan de cara al público. Por ello, el sindicato incide una vez más en la necesidad de detectar el alcance real de la pandemia y, sobre todo, a los asintomáticos, lo que considera indispensable para evitar un posible rebrote de contagios.

Además, sobre el estudio de seroprevalencia, CSIF considera que sería necesario realizar una prueba complementaria PCR a aquellos trabajadores que han dado positivo para determinar si aún poseen la enfermedad o la han superado, pues se puede dar el caso de que aquellos que den positivo continúen contagiando. CSIF entiende que el estudio de seroprevalencia se tenía que haber realizado a todos los trabajadores y no a una muestra.

CSIF remarca que Castilla-La Mancha avanza en la desescalada como la tercera comunidad autónoma de España con más infectados por coronavirus y la primera en índice de mortalidad.

Asimismo, una encuesta publicada recientemente por el sindicato remarca que el 87% de los centros de trabajo de la región no cuentan con materiales de protección suficientes para proteger a sus empleados. Por tanto, CSIF alienta a la Administración regional a ponerse las pilas y garantizar una seguridad laboral acorde con las exigencias de la Fase 1.

CSIF exige test de control para los trabajadores de baja por COVID-19 antes de su...