La tendencia de los últimos meses en cuanto a ejecución presupuestaria indica que Castilla-La Mancha está en el camino del equilibrio presupuestario. Las últimas cifras oficiales publicadas, correspondientes al mes de octubre, cifran el déficit de Castilla-La Mancha en un 1,22 por ciento del PIB. Por tanto, el Gobierno de María Dolores Cospedal reitera su total convicción de que será capaz de cumplir con el límite del 1,5 por ciento a final del presente año 2012.
La contabilidad rigurosa y las medidas de ahorro llevadas a cabo por el actual Ejecutivo regional aseguran que se pueda cumplir ese objetivo. Por primera vez en años, en Castilla-La Mancha no se esconde ninguna factura en los cajones, una práctica generalizada por anteriores gobiernos que provocó, junto a una gestión catastrófica, el déficit desbocado que se está corrigiendo desde junio de 2011, momento en el que el déficit se situaba en el 6,5 por ciento del PIB.
Para que no exista ninguna duda de la contabilidad exhaustiva impuesta por el Ejecutivo de Cospedal, se ha plasmado en una Orden la obligación de registrar todas y cada una de las facturas generadas por la Junta de Comunidades. Dicha Orden establece que todos los funcionarios de la Junta tienen la obligación de registrar, en el plazo de dos días, todas las obligaciones de pago en un registro administrativo único.
El cumplimiento del objetivo de déficit a final de año por parte de Castilla-La Mancha supondrá que la región ha sido capaz de reducir en más de seis puntos el desequilibrio presupuestario, ya que hay que recordar que la región cerró el pasado año con un déficit de mas del 7% de su PIB.
