Las obras se llevarán a cabo en las inmediaciones de la CM-110 con la intersección CM-1005 (Tordelloso) y el punto kilométrico 56,700 en Cañamares, porque registra una elevada intensidad de tráfico pesado procedente de las canteras situadas en Alpedroches y Naharros, tanto en dirección Atienza como en dirección al límite de provincia, y que supera una media diaria de 17 por ciento de vehículos pesados.
Por este motivo, y porque el estado del tramo de esta carretera presenta un deterioro progresivo del pavimento, lo que hacía peligrosa su circulación, el Gobierno ha contemplado en su plan de obras el arreglo de esta vía conforme al objetivo perseguido por el Ejecutivo regional de aumentar la Seguridad Vial en las carreteras de la región.
Además, a la hora de priorizar esta obra, se ha tenido en cuenta también que se trata de un tramo a altitud de 1.100 metros, lo que provoca que durante la época invernal sea necesario someterlo a continuos tratamientos de sal, motivo que acelera de forma notable su degradación.
