Así, desde mañana se suprime la jornada laboral de 37,5 horas semanales aplicada a todos los empleados públicos de la Junta desde 2012 con la aprobación del Plan de Garantías de Servicios Sociales por parte del anterior Gobierno regional.
Esta medida supone una mejora muy significativa en las condiciones de trabajo de los empleados públicos, así como un impulso a la conciliación de la vida personal, familiar y laboral de estos trabajadores.
La restitución de la jornada de 35 horas semanales forma parte del compromiso adquirido por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, de recuperar los derechos laborales perdidos por los empleados públicos en la anterior legislatura.
Esta medida ha sido además refrendada por ley en las Cortes regionales el pasado día 2 de diciembre.
El Gobierno de Castilla-La Mancha continuará las negociaciones con los representantes sindicales de los empleados públicos de la Junta de Comunidades para alcanzar lo antes posible un acuerdo marco, a fin de recuperar a lo largo de los próximos cuatro años todos los derechos suprimidos y recortados a estos trabajadores en la anterior legislatura y restablecer el nivel de calidad que había en los servicios públicos en 2011.
