Fomento refuerza los centros de conservación de carreteras, reorganizando los servicios

Del mismo modo, se reforzará el servicio de los centros que tienen más kilómetros de carreteras y con mayor intensidad de tráfico que atender.
 
Este fortalecimiento se va a lograr mediante una reordenación de los efectivos y su mejor distribución, afectando a los recursos humanos propios de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en todas las provincias, así como a los medios de apoyo externos que vienen colaborando con la Administración regional desde el año 1994, bajo la dirección de los Servicios Periféricos de Fomento, para un correcto desarrollo de la  conservación en carreteras.
 
Con el objetivo de dar un mejor servicio y conseguir a la vez dar mayor funcionalidad a las brigadas de carretera, dotándolas de más medios que les permitan desarrollar su trabajo con mayor seguridad, se está trabajando en una serie de medidas para alcanzar los objetivos, finalidades y tareas asignadas por las diferentes unidades de una forma más eficiente.
 
Parte de estas medidas, atendiendo al estudio que sustenta esta reorganización del personal, requieren que las actuales empresas contratadas, aprovechando los contratos ya existentes, incrementen su actividad en los centros alejados de las capitales de provincia, en los ubicados en zonas montañosas, o con una intensidad media de tráfico escasa que presentan dificultad para ser atendidos por el propio personal de la Junta de Comunidades. De este modo, estas zonas más despobladas quedarán cubiertas con total garantía y con el mismo coste, lo que redundará en una mejor ejecución de los trabajos y una mejora de la situación actual de las brigadas existentes, ya que aumentará su dotación y, por lo tanto, una mayor seguridad de los trabajadores.
 
Racionalización de laboratorios y talleres de carreteras
Atendiendo a los criterios de eficacia y funcionalidad, la Consejería de Fomento ha realizado un estudio de costes de los laboratorios y talleres de carreteras de la Junta de Comunidades, en base al cual, también se hace necesario acometer una racionalización de estos servicios.
 
En relación a los laboratorios, el estudio demuestra que ha descendido notablemente su actividad desde el año 2008, alcanzando hasta un 95 por ciento menos en algunas provincias. En el caso de los talleres, se demuestra una inadecuada prestación del servicio con medios propios, a pesar del elevado coste que supone para la Administración regional.