Así lo considera el presidente de la Mesa de Turismo de la Mancha Alta Conquense, Manuel Cantarero, uno de los impulsores del proyecto, quien resalta que la comarca “es un territorio inhóspito, desconocido, que no aparece en los medios y en el que persiste lo auténtico, lo puramente autóctono, con poca contaminación o influencias”.
El proyecto, financiado con fondos Leader procedentes de la Unión Europea, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, incluye la instalación de nuevas señales verticales de localización en puntos estratégicos del territorio, la colocación de 25 mesas interpretativas con códigos QR en la zona céntrica de cada uno de los municipios de la comarca, una mesa interactiva en el Monasterio de Uclés (municipio considerado puerta de entrada a la comarca) y una aplicación turística para el móvil, que estará activa en unos días.
Cantarero, que también dirige un restaurante, ha recalcado que los puntos fuertes de la comarca de la Mancha Alta Conquense a nivel turístico, son “la gastronomía, el cielo nocturno poco contaminado, el patrimonio cultural y natural, y el avistamiento de aves, porque en la zona hay más aves que en toda Extremadura”. No obstante, también hay puntos débiles que hay que corregir como “las infraestructuras, la formación de la población, la implicación de la sociedad civil, política y empresarial o la falta de un proyecto común, de un objetivo a corto, medio y largo plazo”.
El proyecto de ADIMMAC, que tiene como objetivo impulsar el turismo de la zona vertebrando su oferta a través de señales homogéneas y las nuevas tecnologías, concluirá con un acto que se celebrará este viernes, 30 de octubre, a las doce del mediodía, en el Ayuntamiento de Carrascosa del Campo. En dicho acto, alcaldes, promotores, empresarios turísticos y agentes sociales conocerán de primera mano todas las actuaciones que se han llevado a cabo en el territorio y que suponen un salto cualitativo para el turismo de la zona.
