jueves. 09.05.2024

Esta reunión se encuadra en un momento decisivo de la revisión de los Planes de Cuenca, que el Gobierno de España va a impulsar con carácter de urgencia, pasando las propuestas de planes a su aprobación por los respectivos Consejos del Agua de la Demarcaciones en los próximos días, con la intención de que estén aprobados antes de acabar la legislatura. 

Estos planes de Cuenca van a condicionar la asignación de los de los recursos hídricos para los próximos 7 años, en las 7 Cuencas que atraviesan la región, siendo las más importantes: Segura, Guadiana, Júcar y Tajo.

Según UPA CLM, el que en este proceso de planificación se atiendan las demandas de agua del sector agrario debe de ser un objetivo prioritario para el gobierno de Castilla-La Mancha. El sector agrario necesita de este recurso para mantener una agricultura moderna y competitiva que asegure el futuro de miles de agricultores y ganaderos, siendo este sector clave en el desarrollo económico de nuestra región.

Castilla-La Mancha es una región que genera muchos recursos hídricos, “de los que solo utilizamos una parte, el resto o no se aprovecha o se deriva a otras regiones para que produzcan riqueza” ha apuntado Julián Morcillo tras la reunión. “Lo lógico sería que con esta situación estuvieran garantizadas las demandas de regantes y usuarios de nuestra tierra, pero muy lejos de que está sea la realidad, hoy no se están atendiendo las necesidades hídricas de nuestra gente”, situación  que se ha acentuado con el último proceso de planificación hidrológica y que está enviando a muchos de nuestros regantes al secano.

El último proceso de planificación, además, no ha servido para atender los déficit o las demandas históricas que sufren algunas zonas concretas. Es necesario que en este nuevo proceso de planificación se de solución a estos problemas. “Para ello se hace necesario un gobierno regional que defienda las demandas de regantes y usuarios de ésta tierra, en los procesos de planificación hidrológica, especialmente en la de los ríos Segura, Guadiana, Júcar y Tajo”, ha insistido el secretario general de UPA Castilla-La Mancha.

El porcentaje de regadío en la región respecto a la superficie agraria útil se encuentra sobre el 12 %, muy por debajo de la media de España (18,9 %) y muy por debajo de otras regiones como Valencia (40 %) Murcia (38 %) o Extremadura (35 %). Además, Castilla-La Mancha es una de las regiones que más ha modernizado su regadío en busca de un uso más eficiente del agua, cerca del 94 % de la superficie de riego.

En la reunión de UPA con los responsables de las consejerías se ha analizado en profundidad  la problemática de cada una de las cuencas, “con carácter general hemos marcado una serie de objetivos principales, que en estos momentos pasan por defender una posición que garantice los recursos necesarios para esta región en el actual proceso de planificación, de forma que queden atendidas las demandas actuales y futuras de nuestra tierra”, ha remarcado Julián Morcillo.

Desde UPA CLM afirman que es fundamental que se haga una correcta cuantificación de los recursos renovables de los acuíferos, pues de las 500.000 hectáreas de regadíos, más de 400.000 utilizan los recursos subterráneos. “Aunque el último proceso de planificación ha impuesto a la mayoría de nuestros acuíferos subterráneos cuantiosas limitaciones en las extracciones”, ha recordado Morcillo.

Para UPA es importante que se establezca un balance hídrico en el plan de la Cuenca del Segura que recoja la realidad de la Cuenca, tenga en cuenta los recursos hídricos disponibles en la Cabecera del Segura, permitan mantener los regadíos existentes con sus dotaciones actuales y la puesta en marcha de riegos sociales. Asimismo, es una prioridad dar una respuesta a la regularización de expedientes de agricultores profesionales en el Alto Guadiana.

Una de las prioridades para UPA Castilla-La Mancha es que se les dé una solución definitiva a los expedientes de regularización de agricultores profesionales en el Alto Guadiana, problema histórico y que necesita una solución urgente y definitiva.

“Es necesario cambiar la orientación cicatera que se viene manteniendo en la Cuenca del Júcar en los últimos procesos de planificación, anulando el concepto de prioridad de cuenca, manteniendo una estructura de demarcación no sujeta a derecho, etc., todo con el objeto de favorecer que el agua llegue desde el Júcar a otras cuencas con carácter prioritario y se nos apliquen restricciones a los regantes de la Mancha Oriental en Albacete y Cuenca”, ha concluido el secretario general de UPA. “Y evidentemente hay que defender un plan de Cuenca del Tajo, que garantice la calidad de sus aguas y frene el actual expolio de sus recursos, y sobre todo que haga que el Tajo vuelva a ser un río”.

UPA expone al Gobierno la problemática del agua en la región