¿Qué supone para ti este nombramiento?
Es un honor, un orgullo y una satisfacción, además de una responsabilidad, porque aunque no deja de ser un nombramiento honorífico te compromete a seguir esa línea de llevar a Valdepeñas por bandera, por donde quiera que vaya, como hasta ahora he venido haciendo.
¿Por qué crees que te lo han dado?
Imagino que el hecho de viajar constantemente con mi cargo de Secretario General de la Cofradía de Jesús Caído y llevar siempre por delante el nombre de Valdepeñas, será uno de los motivos, además de por la comunicación. Que ya sabes que donde se me llama para presentar actos o estar presente fuera, allí que voy y se habla de esta ciudad. Por ejemplo, en los 90 presente la gala del toreo en Madrid, o actos multitudinarios de Asaja, a los que asisten grandes personalidades, pues siempre dejo caer mi origen valdepeñero. El nombramiento es un honor, pero el hecho de haber nacido en esta ciudad, histórica y heroica, ya es una gran satisfacción.
¿Qué te parecen los otros nombramientos que se han hecho en esta edición 2014 de las Fiestas?
Considero que todos los reconocimientos que se han hecho hasta ahora, en este y en otros años, han sido muy acertados y muy merecidos. Lo más importante del currículum de los que este año recibiremos algún nombramiento, es ser o sentirnos valdepeñeros. Unos porque somos de nacimiento y otros por su estancia aquí durante muchos años. Lo demás, por las circunstancias o por la vida profesional son añadiduras. En Valdepeñas no tenemos puertas, somos muy hospitalarios.
¿Te gustaría ser nombrado el Cronista Oficial de Valdepeñas?
Desde Antonio Brotons, que como sabes ya falleció, no se ha vuelto a nombrar ningún Cronista oficial. En su día, esto de los cronistas oficiales tenía más sentido, cuando no había casi ningún medio de comunicación, porque eran los que narraban el día a día de la ciudad. Pero hoy en día ya sabes que estamos varios medios de comunicación aquí y no es necesario. De todos modos, no es una ambición que yo tenga, además ahí están las hemerotecas, internet y los medios de comunicación. Me ha hecho casi más ilusión este nombramiento, que es el primero que otorga la Corporación Municipal, dentro del Reglamento de Honores y Distinciones, y ser el primero que lo recibe.
¿Cuántos años llevas en el mundo de la comunicación?
Pues casi 40 años. Comencé colaborando con algunos artículos esporádicos en el Diario Lanza, en 1975, y después con Ramón Fernández cuando llevaba la delegación de aquí, con crónicas y demás, del ámbito deportivo que me gustaba más que ahora, porque se vivía otro tipo de ambiente.
¿Por qué la comunicación y no cualquier otra profesión?
Porque el hecho de comunicar con los demás a través de la prensa escrita, la radio, televisión, me gusta. Es una vocación, soy un periodista vocacional, no he pasado por la Universidad, y que me decidí por ello, como me podía haber decidido a ser militar o cualquier otra profesión. Tengo vocación de servir a los demás y dentro de mi parcela creo que lo hago lo mejor posible, y puesto que la comunicación es un servicio a la sociedad, llego primero y aquí me quedé.
¿Te hubiera gustado ser militar?
Si, por supuesto. De hecho hay quién dice que soy un militar frustrado, pero no es así, lo que pasa es que a mí se me despertó el espíritu castrense cuando era mayor para eso.
¿A partir de ahora como piensas encauzar ese nombramiento de Embajador de tu ciudad?
Seguir con la misma dinámica que hasta ahora, si se puede ampliar mejor, pero ya sabiendo que te lo han reconocido. Considero que los reconocimientos hay que hacerlos en vida.
¿Qué es para ti Valdepeñas?
Además, de la ciudad donde nací, es como si fuera un alegre repiqueteo en mi corazón. Es gran parte de mi vida, porque me siento muy valdepeñero, de pura cepa y de denominación de origen, es lo más grande que existe actualmente.
