¿Por qué te marchaste a Glasgow y hace cuanto que estás allí?
Me mudé a Glasgow el pasado septiembre y me vine a Glasgow a estudiar la carrera porque la universidad es muy buena en el campo de ciencias y las clases aportan un enfoque más práctico que para mi carrera es bastante útil.
¿Cuál es tu rincón favorito de la ciudad?
Sinceramente me resulta difícil elegir solamente un lugar. La ciudad tiene un montón de rincones preciosos y cada vez que salgo descubro algún otro lugar nuevo. Pero un sitio que me encanta es el parque de Kelvingrove, es un parque precioso y si hay un poco de sol da gusto estar allí.
¿Qué supone para ti vivir allí y haber tenido que irte fuera de España?
Madurar. El haber venido aquí supone que vivo sola y por lo tanto todo lo que antes hacían mis padres, como cocinar, ahora pasa a ser responsabilidad mía pero ahora que ya me he acostumbrado no resulta difícil sacar tiempo para hacer todo y que salga bien.
¿Qué te está aportando en lo personal y en lo profesional?
Desde que estoy en Glasgow soy más independiente en todos los aspectos. El mudarme ha hecho que mi visión sobre el mundo sea diferente, he aprendido a valorar detalles mínimos que antes no habían pasado por mi cabeza y a darle a cada cosa la importancia que se merece, pero una de las mejores cosas que el mudarme me ha aportado ha sido las personas.
He conocido a un montón de gente estupenda de lugares completamente diferentes que me han facilitado muchísimo el estar allí desde el primer momento y puedo decir con toda seguridad que sin ellas todo se hubiera hecho más cuesta arriba.
¿Somos muy diferentes en costumbres los españoles y los escoceses?
Desde mi punto de vista no hay tanta diferencia.
Sí que es verdad que en algunas cosas si hay diferencias como en los horarios, que son mucho más diferentes o que al principio sí parecen más cerrados y son más educados en ciertos aspectos, pero por lo demás yo no encuentro tanta diferencia.
¿Qué es lo que más echas de menos de Valdepeñas?
Creo que como toda persona que se va fuera, la familia y los amigos se echa muchísimo de menos.
Hay muchas veces en las que te gustaría estar en Valdepeñas, porque es una ocasión especial o los amigos vienen al pueblo desde donde estudian, y pensar que eres la única que no puede estar hace que se haga un poco más difícil, pero luego tienes más ganas de volver y los reencuentros son mejores.
¿Qué dice tu familia al tenerte tan lejos? ¿Han ido a visitarte?
Mis padres me apoyaron desde el principio e incluso fueron ellos los que me animaron a solicitar la plaza en la universidad, a mis abuelas sí que les daba más reparo, sobre todo a la madre de mi padre, y no creo que les alegrara mucho que me fuera pero ahora que han visto que estoy feliz y me va bien están contentas.
Mis padres han venido a visitarme varias veces y mis tías me han dicho que también quieren venir.
¿Tienes pensado volver a Valdepeñas para vivir?
Sinceramente, no lo creo. Cuando acabe la carrera quiero dedicarme al campo de la investigación del cáncer y las oportunidades en este campo están fuera del pueblo.
