viernes. 03.05.2024

Hace muchos años vivía en Madrid un rey niño llamado Buby I (Alfonso XIII) que colocó su diente debajo de la almohada y esperó impaciente la llegada del ratoncito. Ya se había dormido cuando un suave roce lo despertó… pero Pérez ya se había marchado.

El ratón vivía con su familia dentro de una gran caja de galletas, en el almacén de una confitería de Madrid, cerca del Palacio Real. El pequeño roedor se escapaba frecuentemente de su domicilio y, a través de las cañerías de la ciudad, llegaba a las habitaciones del pequeño rey, y las de otros niños más pobres que habían perdido algún diente, despistando a los gatos, que siempre estaban al acecho.

El Ratón Pérez, se ha convertido en un ilustre personaje español, y no hace mucho recibió un merecido reconocimiento, tras estar años y años llenando de ilusión los sueños de los más pequeños. El Ayuntamiento de Madrid instaló una placa conmemorativa en la calle Arenal, 8 de Madrid, el mismo lugar donde estaba la vivienda de Pérez.

Ahora los niños les envían sus cartas  sin perder la ilusión que este ratón siempre les ha hecho sentir. En advaldepeñas, una lectora nos ha dejado la carta que Pérez le ha enviado a su hija, que se llama Lucía.

Estimada amiga Lucía:

Estoy muy contento de haberte visto dormir tan feliz. Me he fijado en que tu diente está bastante limpio, aunque sería mejor que los cepillaras siempre 3 veces al día, que algunas veces se te olvida… para que estén sanos hasta que llegue el momento de caerse.

Me alegra mucho que te portes tan bien con tus papás y siempre obedezcas. ¡¡Estás muy alta y muy guapa!!

Esperaré a que se te caigan más dientes para traerte más regalos. Si sigues cepillándolos tan bien nacerán los nuevos, sanos y muy fuertes.

Por cierto, ya sabes que comer verdura y terminarte la comida es muy importante para que crezcas sana y fuerte. Comparte con tu hermanita mis regalos y dile que no se enfade con mamá. Cuando se le caigan a ella sus dientes también vendré a verla.

Te he dado un besito con mis bigotes y te has reído. A María también. He estado descansando un ratito en su cama, porque estaba muy cansado y su cama estaba muy calentita, espero que no se enfade conmigo.

El ratón Pérez

El Ratoncito Pérez