jueves. 28.03.2024

Por eso, hemos de seguir una serie de cuidados que pasan por volver a colorear el cabello, ya que los nuevos productos son muchos más respetuosos con la melena, devolviendo el color al tiempo que lo cuidan y reparan.

Si nos vamos a teñir el cabello lo primero que hay que tener en cuenta es qué técnica utilizar. Por un lado, encontramos la tradicional en la que usaremos el mismo tono para toda la melena. Pero ahora existen algunas alternativas como las mechas tie dye (el color se da solo de medios a puntas o con el cabello anudado); el balayage (consiste en oscurecer o aclarar finísimas mechas de cabello utilizando tres tonalidades diferentes); el color del sol (no toca la raíz pero aclara con suaves reflejos de medios a puntas); el duetto (matices más claros en los contornos del rostro que en el resto del cabello); y mechas duetto (se aplican mechas más claras y oscuras).

Una vez teñido, hemos de utilizar champús específicos para cabello coloreado porque reducen el arrastre de los pigmentos de color que se escapan con cada aclarado, por lo que el color será más duradero.

Es importante también refrescar la intensidad del tinte cada diez días realizando, por ejemplo, el último aclarado con una infusión de camomila o té.

Los acondicionadores y mascarillas serán imprescindibles en el caso de los cabellos teñidos, ya que si el cabello está hidratado, el color penetra mejor y se mantiene durante más tiempo.

No hay que abusar de secadores y planchas, ya que el calor deja el pelo más poroso y favorece que se vaya el color. Por eso, es recomendable utilizar protectores termal antes del secador o la plancha.

Y, como ocurre con la piel, hay que usar protectores solares capilares incluso en invierno, aunque no nos expongamos al sol.

Los mejores consejos para tratar y cuidar en otoño los cabellos coloreados