viernes. 26.04.2024

Para prevenir molestias y lesiones en estos días vamos a elaborar un protocolo casero para realizar en casa y en la procesión, indistintamente que rol tenga en estas fiestas.

Es muy importante realizar el corte de uñas adecuadamente, de forma horizontal. Si existen problemas recidivantes de uña encarnada haga una visita previa al podólogo para evitar daños mayores.

Para preparar la piel, realice un buen ritual de higiene. Lávese los pies con agua templada (evite el agua caliente) y jabón adecuado a la acidez de la piel, séquelos muy bien, haciendo hincapié entre los dedos, y todo esto con un tiempo previo de como mínimo 30 minutos antes de empezar a caminar. También hidrate el pie con una crema hidratante de urea en finas capas y dando masajes ligeros por todo el pie, excepto entre los dedos. No utilice cremas vasodilatadoras antes de la procesión.

Los calcetines o medias deben ser suaves y sin costuras; y que no queden ni muy holgadas para que hagan arrugas, ni muy pequeñas.

Como en toda actividad diaria y por supuesto con más relevancia en momentos más específicos como es en la Semana Santa, elegir un calzado adecuado, en concordancia para el ejercicio es muy importante.  El zapato debe tener una suela gruesa y flexible, para garantizar que sea cómodo y tenga capacidad de amortiguación. La sujeción ideal sería aconsejable con cordones, no los ajuste demasiado para evitar presiones y roces en la zona dorsal del pie. Evite los contrafuertes demasiado duros, y respecto a la puntera, estas no deben ser duras y puntiagudas. En relación a los materiales, use calzado fabricados con materiales naturales. Prescinda de zapatos realizados con materiales sintéticos y plásticos. Los tacones del zapato femenino no debe superar los 4 cm de altura y por supuesto tener la estabilidad necesaria que vayan a estar mucho tiempo parada de pie. Y por supuesto que el calzado no sea nuevo.

Durante la procesión hay que mantenerse en movimiento. Si esto no fuera posible se variará alternativamente el apoyo de los pies de uno a otro, de forma que uno de ellos descanse.

Después de la procesión, realice un baño a sus pies de agua con sal (en una proporción de una cucharada de sal por cada tres litros de agua). El baño debe durar entre cinco y diez minutos. De nuevo como antes de la procesión, hidrate el pie con una crema hidratante de urea en finas capas masajeando la planta del pie desde los talones hasta los dedos.

Para penitentes que realicen el recorrido con los pies descalzos, el asfalto de las calles y objetos que se puedan encontrar en el suelo puede hacer mella en los pies de los nazarenos. Lo aconsejable seria convencer al paciente penitente de lo perjudicial de esta práctica. Es difícil y si no lo conseguimos, elaboraremos un programa de trabajo para preparar al pie. Aproximadamente un mes antes de la procesión se ira andado poco a poco descalzo en terrenos duros controlados de objetos, e incluso evaluar la zona del recorrido de la procesión. De esta forma podemos producir callosidades de forma controlada en la planta del pie que resultarán ventajosas durante la penitencia. Después de la procesión, se tiene que realizar un lavado del pie con productos antisépticos. Se mantendrá el producto durante 5 minutos y se aclarará con agua tibia. Todo esto evadirá posibles infecciones.

Tenemos que hacer un apartado especial en consideración a los costaleros. Su calzado requiere de amortiguación especial por el gran peso que van a soportar. Debe permitir el deslizamiento sin que la adherencia este comprometida, ya que no existe la fase de oscilación o de balanceo en la marcha (en esta fase de la marcha el pie se encuentra en el aire, sin apoyo con el suelo).

Además en los entrenamientos o ensayos previos a la procesión se usarán el calzado elegido para el acto, de esta manera se evitarán molestias derivadas como rozaduras, ampollas u otras patologías que afecten a la salud del pie.

En pacientes diabéticos con afectaciones más serias, como problemas de neuropatías o de vascularización, hay que vigilar minuciosamente el calzado, y costuras de medias o calcetines. Se debe tener presente y prevenir, que heridas y ulceras suelen aparecer en situaciones de calzado flojo o demasiado ajustado, medias o calcetines flojos o con costuras e incluso en pequeño golpes que se agravan por los problemas adyacentes.

Consúltenos para personalizar las pautas a sus características y su papel en estas fiestas, además de aplicar los tratamientos que sean necesarios. Esta Semana Santa, anda con buen pie.

Semana Santa: no castigue a sus pies