viernes. 26.04.2024

Pero a menudo hay un factor de riesgo que se olvida o no se tiene en cuenta, o simplemente no se quiere tener en consideración por los pacientes, el peso de la persona.

Aunque recientemente se ha podido leer, en algunos artículos nacionales, que el porcentaje de sobrepeso infantil ha disminuido en dos puntos en los últimos dos años, este aún sigue en un 43% de la población infantil comprendida entre 7 y 8 años. Además, el dato para los adultos es del 36,65%  para sobrepeso y el 17,03% obesidad. Como podemos ver el sobrepeso es un problema actual y recurrente que puede desencadenar en patologías en el pie para pacientes de cualquier edad.

El exceso de peso como causa de afectación de patologías en los pies es preocupante por varios motivos: condiciona a todas las edades y puede agravar otras enfermedades.

Si el paciente adulto sufre diabetes, el sobrepeso empeora los problemas vasculares y neurológicos en el pie, o en una modificación de la biomecánica del pie que desencadene problemas en el apoyo; que deben vigilarse de cerca por el podólogo, para que no provoquen la aparición de durezas o en caso más graves de ulceras. Ante problemas óseos, puede causar incluso fracturas.

Entre algunas de las afecciones que se pueden vincular al sobrepeso, podemos reseñar las molestias en los tobillos (como tendinitis, dolores artríticos, e inflamación en el tendón de Aquiles) o esguinces, inflamación de los ligamentos del pie y fascitis plantar que es una inflamación de la banda de tejido que conecta el hueso del talón con la base de los dedos, y cuyo uno de sus síntomas es el dolor agudo en la planta del pie, en especial por la mañana, al levantarse de la cama y dar los primeros pasos. Por supuesto la posibilidad de la aparición de espolón calcáneo y un dolor recurrente en la almohadilla de la grasa del talón.

La obesidad en los más pequeños puede ser el causante de problemas en el aparato locomotor. El niño obeso sufre más aplastamiento sobre el pie lo que le provoca el descenso en el arco plantar interno y esto supone un aplanamiento del pie (pie plano infantil), que repercutirá en el crecimiento y forma de las piernas, en la alineación de las caderas y en la formación de la columna vertebral. Es muy importante controlar el peso en los más pequeños, porque una desviación en los parámetros y ángulos naturales de formación y crecimiento durante la infancia puede dar lugar a modificaciones dolorosas y lesiones complejas en la edad adulta.

El primer paso es bajar de peso. Además de la recomendación lógica, podemos aconsejar el uso de zapatos cómodos (tanto del largo como del ancho del pie), ya que el ancho del pie cambia cuando la persona aumenta de peso. La medida justa es importante para evitar que los zapatos pequeños opriman y hagan presión. Pero también se deben evitar los zapatos demasiado grandes que dejan suelto el pie, este resbala y fricciona provocando roces. Es de gran ayuda colocar plantillas para mayor comodidad, soporte y absorción del impacto contra el suelo. Y que la suela tenga el grosor suficiente para amortiguar el peso.

Practicar ejercicios de bajo impacto, como nadar o caminar, entre otros, puede marcar la diferencia de esa delgada línea que es la salud. 

Sobrepeso y problemas en los pies