Eso mismo tendría que estar haciendo ella. Estar trabajando por la región que la eligió como presidenta. Su cargo de presidenta de Castilla-La Mancha se debe a una decisión soberana de los ciudadanos en las urnas. El cargo de secretaria general del Partido Popular es un acuerdo de ella con Mariano Rajoy, es un cargo a dedo, y por tanto de menor transcendencia democrática. Es un cargo que atiende más a sus intereses personales. Si hubiese estado ejerciendo de presidenta de Castilla-La Mancha, se hubiese ahorrado el papelón. ¡Vaya papelón!
Y es que negar la evidencia es un papelón difícil de afrontar. Por mucho anuncio de querellas contra quienes acusan al PP de maniobras ilegales, no va a convencer a nadie, que esto tiene muy mal olfato. Tiene muy mala defensa maniobras que, aparte detalles, vienen desde la época de Manuel Fraga, al frente de Alianza Popular. Cuando José María Aznar acusaba al PSOE de ser sinónimo de corrupción, y el PP modelo de comportamiento, decía “la honradez está en el código genético del PP”.
No necesita la secretaria general del PP esforzarse en demostrar que las notas manuscritas de Luis Bárcenas no corresponden a la contabilidad del Partido Popular. Que no pierda el tiempo. Es evidente que su argumento es cierto. Como van a reflejar en las cuentas oficiales entregas y pagos ilegales. Su inteligencia será lo suficientemente clara para que no se les ocurriera esa ridiculez. ¿Alguien se va a creer, alguien va a pensar, que los pagos y las entregas de cantidades ilegales se van a hacer con recibo firmado, transferencia bancaria, registrado en los libros oficiales, y ante notario si quieren Vds.? No hombre. Ya sabemos que eso no corresponde con la contabilidad del Partido, que eso no figura en la cuanta A.
Hace más de cuatro años, cuando apareció la trama Gürtel, El aparato del Partido Popular, con Rajoy y Cospedal a la cabeza, se apresuraron a declarar que no era una trama del PP, sino una trama contra el PP. Se acuerdan de la conspiración de los medios de comunicación, de la fiscalía, de la policía, y hasta del ministerio del Interior con Rubalcaba al frente. Ahora Cospedal para hacer frente a ese papelón vuelva a recurrir a la teoría de la conspiración. Claro, ahora es una mano negra, que tiene interés de perjudicar al PP, al Gobierno y al presidente del Gobierno. Ahora la conspiración no está dirigida desde el Gobierno y desde el ministerio del Interior.
Todas las cuentas del Partido Popular, -dice Cospedal- están avaladas por el Tribunal de Cuentas. Como no. El Tribunal de Cuentas trabaja con los documentos que le entrega el Partido Popular. Nadie puede pensar que le van a enseñar los papeles manuscritos, presuntamente Luis de Bárcenas. Claro que no. Es lo mismo que ordenar una investigación de la tesorera actual a los tesoreros anteriores. Eso no demuestra nada. Eso no tranquiliza a nadie.
Y para terminar: dice Cospedal, que es una frivolidad acusar sin pruebas. Vaya, vaya. Que diga eso María Dolores (de) Cospedal, tiene…. tela. Todo esto se lo hubiese ahorrado si hubiese estado trabajando por la deuda, por la Sanidad, por la Educación, por los parados, por los dependientes,… de Castilla-La Mancha.
