Se mantiene una economía agraria vinculada a grandes industrias que abastece, con una estructura social estamental, donde las capas mas jóvenes viven en una pseudo “fagocitosis” “ sin crear problema “ que cuestione a los grupos tradicionales “los apellidos de siempre” que siempre miran con desconfianza a cuantos pretendemos propiciar análisis y pensamiento autónomo.
Aceptamos al extranjero porque trabaja con menor salario y muchos prefieren seguir esperando que los partidos políticos mantengan subsidios que mantengan su consumismo como en la época dorada de la pre-crisis.
Crear estructuras para propiciar tanto la creación de nuevas empresas como para captar las que puedan establecerse en el municipio, parecen mas ocasiones de propiciar “nuevos funcionarios” recompensados por su docilidad, que frutos de políticas de emprendedores.
Como he escuchado con frecuencia a un empresario notable de Valdepeñas: José Manuel Pena Fandiño que propició la puesta en marcha de una gran empresa que todos conocemos: Tecnobit “ hacen falta políticos que pongan en marcha mas misiones comerciales en el extranjero para traer a Valdepeñas, inversiones, nuevas industrias y empleo para nuestros jóvenes” en lugar de tanto propiciar el decorado que solo puede satisfacer a los que dependen de los estamentos antiguos y contentar a esa clase política conservadora que aunque se muestre con cara progresista, están montados en un “Establishment” que nos invita a emigrar.
