Francisco Sánchez Gomes murió repentinamente tras sufrir un infarto mientras jugaba con su hijo menor en una playa mexicana, allí donde el genio encontró la tranquilidad y la felicidad que la música y la fama le negaban.
Mientras su padre intentaba enseñarle una falseta a su hermano Antonio que se quejaba del dolor de dedos, él que era solo un niño de 7 años dijo: “Pero si es muy fácil”. Su padre le pasó la guitarra y tocó la falseta. Esas condiciones naturales solo podían pertenecer a un superdotado, alguien comparable a Mozart o Beethoven. Pasó su infancia aprendiendo las falsetas de Niño Ricardo mientras veía jugar al resto de niños por la ventana.
Paco de Algeciras como niño prodigio, recorrió el mundo en compañías como las de José Greco o Antonio Gades, lo que le permitió aprender nuevas músicas que le servirían para crear un espectro flamenco nuevo. Paco de Lucía creó la armonía de una música muy rudimentaria hasta su llegada. Renovó la manera de acompañar el cante y el baile, con Camarón formó la pareja perfecta. “Entre dos aguas”, una rumba que casi improvisó cuando le faltaba un tema para completar uno de sus discos le dio fama mundial y supuso el cambio definitivo en la historia del flamenco. Bajó el mástil de la guitarra para poder ampliar la técnica del guitarrista, cruzó sus piernas adoptando una nueva postura en la que muchos ni tan siquiera eran capaces de tocar, se adueñó del cajón peruano, otras percusiones y otros instrumentos para incluirlos en sus grabaciones y sus espectáculos creando la fusión, concibió el concepto de espectáculo flamenco que hoy conocemos con la formación de su sexteto,…Paco de Lucía encontró un sendero llamado flamenco y nos devolvió una autopista de última generación con varios carriles. Resulta imposible resumir su vida y su obra.
Homenajeó a Falla, Albéniz, Rodrigo o Sabicas, abrió las puertas del Teatro Real, La Zarzuela y los mejores teatros del mundo, llenando siempre cualquier escenario que pisara. Cada uno de sus discos, hoy referencias indiscutibles, supusieron una revolución que los demás guitarristas tardaban años en descifrar, y cuando estaban terminando de hacerlo, un nuevo disco volvía a cambiarlo todo. El histórico Friday Night in San Francisco con las guitarras acústicas y eléctricas de John Mc Laughlin y Al di Meola agitaron el mundo. Dueño de los mejores galardones, destacan el Premio Príncipe de Asturias de las Artes y su nombramiento como Doctor Honoris Causa por la Universidad de Berklee, la institución musical más prestigiosa del mundo.
Las palabras de Keith Richards resumen el reconocimiento mundial que su figura despertaba: "Decís que soy una leyenda de la guitarra. No tenéis ni idea. Sólo hay dos o tres guitarristas que se puedan considerar leyenda. Y por encima de todos ellos está Paco de Lucía."
El cielo de Algeciras lloró lágrimas para despedir al mayor genio que haya dado la música de España. En su multitudinario entierro, estremecedora fue la imagen de Vicente Amigo, Cañizares, Tomatito y otros cargando con los restos del maestro, el faro que ha guiado el destino del flamenco durante el último medio siglo.
Hasta siempre, Paco.
