Su trayectoria fue intachable y digna de admiración, no podíamos por menos, desde FECEVAL, que honrarle con este pequeño homenaje. Aunque nuestro reconocimiento no es solo, a lo que este hombre amó a Valdepeñas a través de su cultura. Nuestro reconocimiento viene también a ser un agradecimiento por su labor empresarial desarrollada en Valdepeñas, lo que muchísimos de ustedes quizá no sepan, es que D. Agustín Gil del Pino, fue fundador, promotor y asesor de muchas de las principales empresas que se han creado en Valdepeñas en los últimos 40 años.
Para que ustedes tengan conocimiento del calado humano de este Señor les diremos que hace unos meses cuando tuvimos el privilegio de llamarle para comunicarle la decisión de la Junta Directiva de Feceval, de otorgarle el título de Embajador de Valdepeñas, que se le otorgo en la pasadas Fiestas del Vino su respuesta fue la siguiente: “¿No hay otro de menor importancia? Os agradezco en mayor medida, porque siempre me he considerado aprendiz de todo y maestro de nada.”
Descanse en paz maestro Agustín.